★Capítulo 25★ Final

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Pov. Sting

Le quito de las manos a Lucy el frasco. Lo observo atentamente y miro a Lucy.

-Pero es lo que venimos a buscar... creo- dice un poco insegura.

-Pero, ¿y si no lo es?- empiezo a olisquearlo. Es un olor embriagador, dulce y agradable-. Puede que sea seguro, pero yo no lo bebería. Empiezo a creer que esto de Persia es un timo...

Ella me mira con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

- Dámelo.

Me tiende la mano. Al principio dudo pero se lo doy. Lo abre lentamente y el taponcito se lo mete en uno de los bolsillos de su pantalón.

-Huele bien...

Pov. Lucy

Le digo a Sting que huele bien. Intento parecer segura de lo que hago, pero en realidad estoy de los nervios.

Veo el líquido rosado atentamente. Siento la mirada de Sting posarse en mi y eso hace que esté más incómoda.

-Y-yo...

Me giro y veo a Natsu que aún está durmiendo. Miles de recuerdos me vienen a la mente. Los ratos con Natsu, los consejos de Erza, Gray rechazando a Juvia, Happy volando por el gremio...

- No puedo hacerlo- miro atenta al suelo, o más bien a las nubes-. Emprendí este viaje porque odiaba lo que me hicieron en Fairy Tail. Pero Natsu me contó que no tenían esas intenciones, ni que nunca quisieron hacerme daño. Siempre supieron que yo no hice nada.

Noto que alguien se acerca, es Natsu.

- Así que... ¿Por qué no volvemos? Ya no tengo razón para tener más poder. Ya no odio a mis amigos. Ya tengo a alguien a quien amo— digo muy segura.

Sting se queda un poco perplejo, pero asiente y me sonríe. Natsu me da un codazo flojo y hace la seña de que nos va a dejar solos.

-Te entiendo... Bueno, te acuerdas de la cosa que quería decirte antes...— dice Sting.

Asiento ligeramente y le miro a los ojos. Tienen un brillo intenso. Lleno de alegría y deseo.

- Lucy, te amo. Desde que te vi en aquella cafetería y con lo amable que fuiste conmigo mi corazón empezó a latir cada vez que te miraba.  Me ponía celoso cuando Natsu o algún chico se te acercaba a ti sin remordimientos. Quiero que estés conmigo todos los días que me quedan de mi vida. Porque si no estas tú, no sabría como seria. Te amo, Lucy.

-Yo también te amo- le interrumpo- es verdad que mi amor por ti no ha empezado desde hace tanto. Pero has sido tan gentil y dulce conmigo todo este tiempo, que mi corazón te pertenece al completo.

Nos quedamos callados unos segundos, mirándonos el uno al otro. Hasta que Sting junta sus labios con los mios. El beso es cálido y agradable, no es salvaje ni brusco. Es un beso de amor.

FIN

★★★★★★★

Empezar de ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora