★Epílogo★

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Hacía ya más de dos años que Lucy y Sting empezaron una relación desde la misión que hicieron.

Sting corría como loco por las calles de Magnolia, buscando a su amada Lucy. Quería darle una sorpresa pero la llevaba buscando unas tres horas y no aprecía. Supuso que estaría en el pequeño apartamento que compraron cerca del gremio.

Corrió y abrió la puerta con rapidez. No estaba. Se tiró en el sofá tapándose la cara con las dos manos exhausto.

-¿Dónde podrá estar...?- murmuraba Sting.

El sonido de la puerta al abrirse se escuchó y Sting se giró a ver quien era. Un pelirrosado lo miraba divertido.

-Está esperándote. En tu gremio.

Al escuchar eso, Sting se levantó lo más rápido que pudo y salió por la puerta, dejando al pelirrosado un poco impactado.

Llegó al gremio y la vio. Sentada con algunas chicas del gremio hablando de algo. Ella miró hacia donde él estaba y soltó una sonrisa.

-¡Sting!- fue hacia él corriendo y lo abrazó.

-Lucy, quería comentar te algo que llevo tiempo queriendo hacer. Ya sabes que yo te amo mucho, incluso demasiado y que por nada del mundo te dejaría. Deseo que vivamos juntos en una pequeña cabaña, un poco alejada de Magnolia y que tengamos dos preciosos hijos llamados Ren y Akira. Y si son chicas Midori y Sakura... Bueno, que me voy del tema- la miró serio, pero con dulzura- Para que todo eso ocurra, necesito que hagamos algo y es unirnos con una cosa- sacó un precioso anillo con un pequeño diamante enmedio- Lucy, ¿Quieres casarte conmigo?

La cara de Lucy era entre una mezcla de emoción y sorpresa, tampoco había que dejar de lado la de los del gremio, que estaban algunos llorando, otros silvando o simplemente sonriendo y asintiendo por la escena.

- Sí- afirmó Lucy- Quiero que estemos juntos el resto de nuestras vidas- le dio la sonrisa más sincera del mundo y Sting puso el anillo en el dedo de Lucy y se besaron.

-Bueno, ¿cuándo es la boda?- preguntó Rogue con una mirada pícara.

Lucy y Sting se miraron y sonrieron. Dos semanas más tarde la boda se celebró. Todos los del gremio acudieron y no había duda de que los de Fairy Tail no se saltarían la boda de su querida Lucy por nada del mundo.

El banquete acabó con una pelea entre Natsu y Gray. Eso dio final a que todo acabara destrozado y que los demás se unieran a la pelea.

La boda en resumen fue espectacular. Todos felicitaron a los novios y ellos estaban muy felices.

Un año después Lucy quedó embarazada y tubo a un pequeño rubio de ojos chocolate llamado Akira y tres años después a otro rubio de ojos azules llamado Ren. Y como no se cansaban, tuvieron a dos gemelas llamadas Midori y Sakura.

La pequeña cabaña del bosque se quedó pequeña y tuvieron que convertirla en un palacio. O eso decía Lucy, los de Fairy Tail se ofrecieron a hacer las reformas para la casa y se pasaron con el tamaño.

Y así vivieron la feliz pareja de magos, con todo lo que necesitaban para ser felices.

★★★★★★★

Bueno, este es el epilogo. La historia la escribí hace ya un tiempo y también la publique. Pero no me pareció muy convincente y decidí editarla un tiempo después de publicarla.

Espero que os haya gustado y que hayáis disfrutado de la lectura.

Un abrazo, Eva

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