14. Mentiras.

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Había hablado con All Might, y propuesto una rutina, está le quitaba algunas horas de sueño, y también lo hacía despertarse más temprano.

Despertaba a las 4:00 am, salía a entrenar con All Might durante dos horas y media, dos horas que eran prácticamente un castigo, su cuerpo le dolía y hasta llegó a vomitar en algunas ocasiones, pero All Might le tenía una gran paciencia.

Y lo agradecía.

Después, a las 7:00 am llegaba a su primera clase, las primeras veces llegaba algo tarde pero después de una semana se acostumbro a llegar a tiempo, tenía que correr así que hacía ejercicio extra.

A las 2:00 pm salía de clases y llegaba a las 2:30 con Mirai, pasaba la tarde con ella y aprovechaba a estudiar  hasta las 6:30, a esa hora corría hacia casa, se cambiaba, después de cambiarse salía a hacer ejercicio hasta casi las 8, a las 8 en punto se iba a dormir.

Era una rutina cansada, que al principio creía que lo haría colapsar, pero All Might le dio una dieta y consejos, cosa que lo ayudo mucho.

Sin darse cuenta el año fue acabandose, y también su periodo escolar.

En ese momento se encontraba leyendo un libro con Mirai, la niña se limitaba a dibujar, desde el cumpleaños de ella había mejorado, pues uno de los regalos de la madre de la niña fue un libro guía de dibujo.

Sus dibujos pasaron de ser caricaturescos hasta intentos de ser realistas, poco a poco se volvían mejores.

—Nene, Zuzu-Kun ¿Cómo se siente tener un soulmate?—Solto de la nada la niña.

Izuku bajo su libro y trato de buscar la respuesta.

—No lo se Mirai-chan, aún soy muy joven para decírtelo.

La niña sonrió entristecida.

—Ya veo, entonces ¿Cómo se siente estar enamorado?

—Umm, es una pregunta compleja, y tampoco creo que pueda darte una respuesta ¿Por qué preguntas esto Mirai-chan?

—Me gustaría saberlo, por qué se que no voy a vivirlo.

La niña lo dijo con una naturalidad que asusto a Izuku.

—¿De que hablas? Es obvio que lo harás, mejorarás y cuando seas grande te enamoraras de un chico afortunado.

La niña sonrió con tristeza.

—Zuzu-kun, ambos sabemos que no mejoraré, mi corazón pierde fuerza día con día y puedo sentirlo—Eso era verdad.

El débil y pequeño corazón de la niña se debilitaba, llegaría el día que no podría mantenerse solo, y tendrían que conectarla a una máquina.

—Mirai-chan—Murmuro triste.

—No tengo problemas con que eso pase. Las oportunidades de que alguien me done un corazón son muy escasas, últimamente las personas que donan sus órganos son muy raras.

La niña hablaba con naturalidad y sincerismo cálido pero duro.

—Todo saldrá bien—La niña le sonrió—Veras que te conseguirán un corazón sano, y estarás bien.







































































































—¿Es una mentira para Mirai? No, es una mentira para mí, trato de convencerme, todo saldrá bien ¿No?

Katsuki se encontraba en su dormitorio entrenando, escuchar ese pensamiento le puso la piel de gallina.

—¿Que estará pasando?

Suspiró y dejó de entrenar.

Ese día debería ir a ver a su hermana, algo le decía que debía hacerlo.

Se cambió y tomo sus llaves y teléfono, tomo el metro y llego en nada al hospital, cuando abrió la puerta se dio cuenta que el adolescente miraba la ventana concara afligida, ya debía de haberse ido, ya eran poco más de las siete, en la cama se encontraba su hermana subiendo profundamente.

—¿Paso algo?

Llamó la atención del adolescente, ver los ojos verdosos cristalinos era una maravillosa y dolorosa imagen.

Quería contemplarlos, pero al mismo tiempo opacarlos.

—Mirai-chan...e..ella, dijo cosas y—Lo supo, la niña había asustado al de cabello verdoso.

—Todo saldrá bien.

—¿Es una mentira?

Es una mentira.

Un rato después Izuku se retiró y Katsuki se quedó a ver a su hermana.

La notaba un poco más pálida, pero culpo a la iluminación.

Le dio un beso en la frente y espero a que despertara, cuando lo hizo hablo con ella sin comentar lo de Izuku y se retiró dándole otro beso y prometiendo volver.

Las llamadas semanales con su hermana no faltaban, Izuku todos los días iba a ver a la niña y con esa rutina llegaron a diciembre, las vacaciones del adolescente y también las de el adulto, vacaciones en las que Izuku aprovecharía y entrenará más fuerte.

Vacaciones que Katsuki tomaría con sus amigos en unas casas saunas en otra ciudad, no lo hacía por placer, estaban en ese lugar en una misión.

✨SOULMATE✨           [Katsuki Y Izuku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora