✨SOULMATE✨ [Katsuki Y Izuku]

33. Calidez de familia.

Aviso de capítulo relativamente largo.
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La cirugía fue larga, y ahora, gracias a una mujer con quirk de sanación, tratarían de que el corazón de la niña fuera aceptado por el mismo cuerpo de ella.

La cirugía no solo fue larga si no compleja, y aúnque ya estaba estable, se encontraba bastante delicada.

Pasaron las horas y su cuerpo tomo la suficiente fuerza como para ir a su cuarto, allí, ya sin tantas máquinas, Bakugou pudo contemplar como el cuerpo de su hermana se encontraba cada vez mejor, y como poco a poco el frío tacto de la piel de la niña se calentaba.

Fue un proceso largo para llegar a ver esos leves pero significativos resultados, desde que Mirai entro al quirófano hasta ahora que estaban en el cuarto fueron 72 horas, horas en las que Izuku no se alejó de Katsuki, aún cuando faltó a un día entero de clase, ya se escusaria con Aizawa-sensei.

—Deku deberías irte, ya faltante un día entero a la UA, si faltas otro podrías meterte en problemas—Dijo viendo a su amado pecoso.

Este le sonrió con dulzura.

—Esta bien, hablaré con Aizawa-sensei, no te quiero dejar solo—Katsuki no quiso insistir más.

Se quedaron en silencio, en algún punto Izuku comenzó a sentir el peso de el largo día, y se sentó junto a Katsuki en el sofá.

—¿Tienes sueño?—Pregunto a su adormilado acompañante.

—Solo un poco—Murmuro.

—Duerme un rato, si Mirai se mueve te despertare—Dijo con una sonrisa.

El chico asintió y se acostó en el sofá de cuero café oscuro, usando las piernas del rubio como almohada.

Fue cuestión de momentos para cerrar sus ojos y caer en los brazos de Morfeo.

Katsuki por otro lado solo podía ver fijamente a su hermana, esperaba que se moviera, que hablara, que hiciera algo.

Pero nada, solo respiraba tranquilamente como si de una noche común fuera, ¿Como reaccionaria al ver esa cicatriz en su pequeño pecho? ¿Recordaría que cayó en coma? ¿Que fue lo último que recordara? Se preguntaba, se encimismo mucho, demaciado, que no noto la mano de su hermana moverse levemente.

Al no notar la cerró los ojos, nada ganaría viéndose cansado, solo debía dormir.

Sus sueños fueron una mezcla de recuerdos y imágenes que deseaba ver y sentir, como Mirai siendo una agradable tía de un hijo o hija futuro suyo.

No lo admitirá jamás en voz alta pero sueña algún día tener una pequeña hija a la cual consentir.

Cuando abrió los ojos fue gracias a la molestia del sol que se colaba por sus ventanas, Izuku seguía dormido, y su cuerpo le dolía mucho por estar tanto tiempo en una misma posición, con cuidado se levantó y fue a cerrar las cortinas, no quería interrumpir el sueño del pecoso.

—No las cierres ¿Que no vez que estoy dibujando?—Su respiración...sus músculos y su cerebro dejaron de funcionar como se debía.

Miro hacia su costado, creyendo que encontraría a una niña en un letargo indefinido.

Pero no, se encontraba ahí, despierta como si nada, sentada mientras pintaba en un libro para colorear.

—Onii-chan baka—Dijo.

Izuku comenzó a despertar también, la voz de la niña alfin había sido lo suficientemente fuerte para despertarlo.

—¿Kacchan?—Murmuro.