Club de chicas ||KookTae||

🌸17🌸

—Ey, hola, ¿Podemos... Hablar?

—No tengo tiempo—se gira y comienza a caminar.

—Si lo tienes—lo detengo agarrando su brazo—No voy a quitarte mucho tiempo, por favor.

—¿De que quieres hablar?—se cruza de brazos.

—¿Por qué estás enojado conmigo? ¿Por qué no me hablas más? ¿Hi-hice algo mal?—lo miro con los ojos tristes.

—A ver, Tae, si es solo para hacerme estas preguntas estúpidas, vete.

—¿Que pasa contigo, Bogum?, Hace días que me tratas así y no se por qué.

—¿Así como?

—¡Así! Muy indiferente, todo lo que te digo dices que son estupideces, me acerco a ti y te enojas, ¿Que te pasa? Nunca me trataste así, ¿Por qué ahora si? Si hice algo que te enojó por favor dímelo. No quiero terminar esta relación que empezamos desde que somos niños, ¿Tu si?

—Tal vez ya se terminó y tu tan ilusa ni te diste cuenta. Sal de tu mundo de princesas y usa la mente, para algo la tienes. Y no me busques más, ¿Quieres?

Él pelinegro se fue de ese lugar, dejando a la pelinegra confundida y triste a la vez.. muy triste. Sus ojitos comenzaban a cristalizarse y su labio abultado en forma de puchero a temblar.

—Hola, linda, ¿Cómo estás?

Me doy vuelta, dejándole ver a Jungkook mí cara.

—¿Que pasa, princesa? ¿Por qué esa carita?

No digo nada, solo me acerco a él y hundo mí cara en su pecho.

—¿Que tienes, mí amor?—acaricia mí cabeza.

—Bogum... É-el ya no me qui-quiere. Hace muchos días no me habla, y-y cuando me acerco, se va—sorbo mí nariz—Y recién me dijo que no lo vuelva a buscar. Me dijo que era una ilusa.

—¿Y por qué?

—No se—digo casi llorando.

—Bueno, bebé, ya está, se le va a pasar, pero no quiero que estés triste, ¿Si?

No contesté nada, solo me abracé al pecho de Jungkook.

—Ya, ya—me abraza—Para que ya no estés triste, ¿Que te parece si el sábado vienes a mí casa a cenar? Tengo una sorpresa para darte.

—lo miro—¿U-una sorpresa?

—Si—sonríe—Y te va a gustar mucho—toca la punta de mí nariz.

—¿Si? Y-y ¿Y que es? Ah, claro, si me dices no va a ser sorpresa.

—Que inteligente.

Le doy un ligero golpe en el hombro.

—Ey—ríe—Ven, acércate.

Sin saber el porque, me acerqué más a él.

—pone una de sus manos en mí mejilla y me besa—No nos saludamos.

—río leve—Hola, ¿Cómo estás?

—Bien, gracias por preguntar.

—Bueno, me gustaría seguir, pero en unos minutos comienza mí clase.

—Está bien, después nos vemos.

—sonrío—Hasta luego—le doy un beso rápido y me voy.

[…]

—¿Hablaste con él?

—Si, es precioso.

—Cuentanos de él—dice Jimin, sonando algo emocionada.