Club de chicas ||KookTae||

🌸2🌸

—¡Auch!—caigo al suelo debido a aquel impacto.

—Ay no, lo siento—extiende su mano para ayudarme a levantarme—¿Estas bien? ¿Te lastimaste?

—Si, estoy bien, no me pasó nada—tomo su mano y me levanto.

—Mejor así, no aceptaría saber que por culpa mia lastimé a una chica tan linda—sonríe levemente.

—¿Q-que? A-ah no-no no te hagas problema, es-estoy bien.

—sonríe otra vez—Lo siento.

—N-no pasa nada—hago una reverencia—Tengo que irme, adiós.

Doy unos pasos más y entro al salón.

Fui rápido a las mochilas de las chicas, agarre sus bolsos cosméticos y los puse en mí mochila. Agarré está y salí corriendo al baño.

—entro—Perdón por tardar—saco los maquillajes y los pongo en los lavamanos.

—¿Que pasó? ¿Por qué tardaste?—pregunta la pelinegra.

—Es que me choque con un chico y me caí.

—¿Y era lindo el chico?—me mira.

—Jimin, quédate quieta porque o sino no te puedo arreglar.

—Perdón Yoongi.

—Era hermoso—agarro un peine y empiezo a peinar a la peli marrón.

—¿Le preguntaste su nombre?—pregunta Jimin.

—No..

—¡Tae!—gritan las contrarias, reclamándole a su amiga.

—Perdón, es que tenía que ir a buscar los maquillajes, estaba distraída.

[10 minutos después]

—Ahora vamos al salón y actuemos como que estamos distraídas así no se da cuenta de que estás desesperada por salir—digo mientras salimos del baño.

—Okey.

Fuimos al lugar antes nombrado y nos sentamos.

—Bueno, no estés nerviosa, es algo importante pero no es la gran cosa. Inhala y ecxala, si estás muy nerviosa, haz lo que te dije.

—Okey, ¿Estoy bien? Siento que estoy roja, pasemen un espejo.

—No estás roja, estás hermosa, igual toma—saco un espejo de mí mochila y se lo entrego.

—Gracias Tae—lo agarra y se ve en este—Estoy perfecta, toma—me entrega el objeto.

Iba a guardarlo, pero unos toques en la puerta se hacen presentes.

Jimin gira mitad de su cuerpo, viendo a la persona causante de ese sonido.

—¿Nos vamos?—mira a la chica.

—Si—se levanta—Adiós, chicas—sale en dirección al chico y luego desaparece de nuestras vistas.

—Bueno, ahora solo queda esperar.

—Si, entonces, ¿A las 8 en tu casa?

—Exacto.

—Okey, nos vemos después, linda.

—Adiós, hermosa—las dos agarramos nuestras cosas y nos fuimos.

Salí de la universidad y comencé a caminar con dirección a mí casa.

—Hola, mamá, hola Namjoon.

—Hola, hija. Siéntate que ya les sirvo algo para comer.

Obedecí a lo que me dijo, por lo cuál me senté en mí lugar, en la punta derecha de la mesa, justo al lado del asiento de mí mamá.

—Ma, ¿Hoy puede venir un amigo a casa? Tenemos que hacer un trabajo—pregunta mí hermano mientras toma asiento en la mesa.

—Si, obvio, hijo.

—Pero mamá, hoy vienen mis amigas.

—¿Y que tiene?

—Que no quiero, siempre que pasa esto Nam me reta porque hablamos mucho.

—Pero hablan como locas, no nos dejan ni leer un libro porque se escucha un gallinero en tu habitación.

—Y cuando vienen tus amigos se quedan hasta tarde jugando juegos y gritan cuando pierden o siempre rompen algo.

—A ver, los dos tienen razón. Va a venir el amigo de tu hermano y van a venir las amigas de tu hermana.

—¡Pero mamá!—dijimos al mismo tiempo.

—Nada de peros, la que manda en esta casa soy yo, y si les molesta mí decisión, no va a venir nadie.

—Esta bien—me cruzo de brazos—¿A qué hora va a venir?

—A las seis, ¿Y tus amigas?

—A las ocho.

Luego de eso comimos algo, yo me quedé en la sala y mí hermano no se.

Un rato más tarde se escuchó en timbre de la casa, seguido de un "voy" de mí hermano.

•Dejen sus estrellitas⭐