Club de chicas ||KookTae||

🌸25🌸

El sonido del timbre de la casa se hizo presente en la sala, llamando la atención de la joven que se encontraba ahí.

Con tranquilidad se acercó a la puerta, llevándose una sorpresa no muy agradable al abrir esta.

—¿Que haces aquí?—pregunto seria.

—Vengo a hablar contigo, ¿Puedo?

—No—tomo de nuevo la perilla de la puerta con intención de cerrarla, pero al intentar hacerlo, su mano detiene mi acción.

—Necesitamos hablar—me mira.

—¿Que quieres, Yeonjun? Dilo ahora—me cruzo de brazos.

—Prefiero hacerlo en privado.

—Ahora estamos en privado, no hay nadie.

—Si, pero ya sabes, no en la entrada de tu casa—dice mirando el lugar en donde está parado.

—suspiro—Está bien, pasa.

Los dos nos encaminamos hasta mi habitación, para así tener una charla más cómoda.

Bueno, "cómoda", no estaba muy segura de que así sea, puesto que estar a solas con su ex mejor amigo no es una de las cosas más gratas de la vida.

Pero ya estaban ahí, ambos sentados en la cama, era muy tarde para rechazarlo otra vez.

El silencio que los rodeaba era demasiado intenso. La incomodidad de ambos brillaba como un pequeño rayo de luz en la oscuridad.

Ahí estaban, los dos sentados al lado, y sin embargo nadie decía nada.

Por un lado, Taehyung miraba sus manos apoyadas contra sus muslos, pensando si lo que sentía era felicidad o ganas de llorar, pero lo que predominaba entre estos dos era el resentimiento. Si Yeonjun venía a disculparse, sin dudas lo tendría ahí un largo tiempo hasta que acepte sus disculpas.

Y por otro lado el pelinegro tenía la mirada en alto, observando todos los detalles del lugar, algunas cosas no eran como recordaba, ya que Tae las había cambiado de lugar, pero aún así todo seguía igual.

Muchos recuerdos inundaron su mente, como aquella vez hace tres años cuando junto con Bogum y Namjoon pintaron y decoraron las paredes de la habitación. Cierta muchachita estaba cansada de como lucía su dormitorio, así que llamó a sus amigos y hermano para redecorar todo. Según ella estaba cansada de que todo fuera tan rosa, por lo que volvieron a pintar todo... De rosa... Otra vez. Y aunque los chicos se quejaron de que igualmente todo seguía rosa, el argumento que Tae les daba era "Si, sigue siendo rosa, pero ahora hay más variedad de colores, pintamos también de blanco y hay detalles dorada y plateados" pero ellos no eran nadie para juzgarla.

—¿De que quieres hablar?—me atrevo a preguntar, cortando el silencio que nos rodeaba.

—Yo... Quería ofrecerte una disculpa. Lo siento, realmente lo siento—baja la cabeza, mirando al suelo—Se que actúe mal, y estoy arrepentido.

—... Tú y Jungkook eran amigos, ¿Por qué le hiciste eso?

—Es que, al verlos me puse celoso, no quería que otro hombre esté contigo—dice avergonzado, con las mejillas todas rojas—Con nosotros era suficiente.

—¿Y la mejor forma de alejarlo era golpeándolo?

—No, pero...—suspira—Tienes razón. Lo siento.. por haber hecho eso.

—No tienes que disculparte conmigo por eso, tienes que hacerlo con Jungkook.

—Ya lo hice... Él me dijo que hablara contigo.