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Cuando Yeonjun le contó sobre la fiesta de Changbin, Soobin imaginó algo similar al bar, quizás con menos personas y con un ambiente más seguro.

Al llegar a su casa, sin embargo, supo que su predicción había estado muy equivocada.

Lo primero que notó fue que el camino en taxi había tardado más de lo esperado, incluso aunque la había pasado cabeceando gran parte del trayecto, ya que quería descansar al menos unos minutos para ganar energía. Apenas los dejó en la dirección indicada, se alarmó por lo tarde que era, pero la casa no le dio tiempo de hacer preguntas. Era prácticamente una mansión, tan grande que incluso la podría comparar al campus entero, aunque Yeonjun le diría exagerado.

La fiesta no era como el bar; era más grande, más extravagante y más ruidosa. La música que emanaba de los parlantes penetraba sus oídos desde el jardín de la entrada, así como el aroma a alcohol y cigarros ahogaba su sensibilidad olfativa. No era una reunión casual entre amigos, sino un evento masivo, lo que la predominancia de jóvenes que parecían recién ingresados a la universidad confirmaba.

Apenas había puesto un pie en la casa, pero ya quería llamar a Taehyun para que lo rescate y lo deje quedarse tranquilo en una esquina, o mejor, volver a los dormitorios. Había aceptado con relativa facilidad sólo porque no sabía que se estaba metiendo a una fiesta de novatos.

一Yeonjun...

Llamó a su novio, pero cuando volteó a su lado, sólo notó un espacio vacío. Yeonjun ya estaba unos pasos más adelante con Wooyoung y Seungkwan, sonriendo al saludar a un grupo de estudiantes a los que Soobin no conocía.

Cuando intentó acercarse al grupo, Yeonjun ya había pasado a otro grupo de personas, con quienes reía y conversaba como si los hubiese conocido de toda la vida. Soobin nunca los había visto antes, así que o no eran amistades tan cercanas o él era el que no conocía verdaderamente a su novio.

Estuvo por llamarlo, pero se vio interrumpido por unas palmaditas en el hombro, que lo llevaron a voltear. Le fue inevitable suspirar al ver a su ex novia, la de las velas calientes, en frente suyo.

一¡Soobin! 一Sonrió, lanzándose encima suyo en un abrazo.

一Jooyi. 一Soobin saludó con mucha más distancia, procurando separarse del abrazo lo más rápido posible.

一Uh, por qué tan seco... En fin, te presento a Wooshin, mi nuevo novio.

一Wow, hola, uhm... 一Volteó hacia el chico que la acompañaba, a quien no había notado por su corta estatura, sobre todo a comparación de su ex, una chica bastante alta. Le fue inevitable reír, aunque se cubrió el rostro de inmediato.

一¿Algún problema? 一Jooyi frunció el ceño, ladeando la cabeza.

一No, nada, sólo supongo que debe haber sido una difícil búsqueda hasta que llegó el hombre perfecto a tu vida. Tuviste que bajar tus expectativas, literalmente.

一Oh, ya veo, así estamos 一bufó Jooyi, antes de reír como si nada一. Escuché que le pediste trabajo a la profesora Ong, ¿es cierto?

Incapaz de mentir a través de su expresión, Soobin se delató automáticamente, lo que su ex aprovechó.

一Aw, si hubiese sabido antes que tú eras mi competencia, quizás no hubiese aceptado el puesto. 一Se mofó con una sonrisa burlona一. Suerte para la próxima.

Soobin no solía ser conflictivo, pero su ex no era una persona con la que tuviera intenciones de mantener una buena relación, así que no se molestó en disimular el enojo en su mirada al escuchar sus palabras. Sabía que le daría lo que quería si seguían conversando, que sólo quería provocarlo, porque era exactamente cómo actuaba cuando necesitaba acción en su por lo demás tranquila relación. Así, hizo su mejor esfuerzo para controlarse, tomando un profundo suspiro.