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014

Apoyado del marco de la ventana del vagón de tren que había abordado, observando el paisaje nocturno con los ojos hinchados después de haberlos frotado una y otra vez para secar sus lágrimas, Soobin se sentía como en una escena de película dramática.

La conversación posterior a la confesión que le había hecho a sus padres no había salido precisamente como esperaba. No había obtenido ni el desenlace positivo que deseaba ni el radicalmente negativo que esperaba.

一¿Gay? 一repitió su padre, tras un incómodo y prolongado silencio, frunciendo el ceño一. No digas esas cosas.

Soobin se mantuvo inmóvil, sin atreverse a alzar la mirada y volver a enfrentarse a sus progenitores. Aún así, notó que su madre alejó su silla y se puso de pie, antes de acercarse a su lado para envolverlo en un abrazo, que inmediatamente activó sus lacrimales.

一Oh, cariño... Seguro estás confundido.

一Sí, te desilusionaste porque tus relaciones con mujeres no han funcionado 一agregó su padre一. No significa que seas... eso.

Inseguro de cómo tomar la respuesta de sus padres, Soobin tomó un débil suspiro. Se secó las lágrimas con la manga de su camisa rápidamente, pidiéndole gentilmente a su madre que lo soltara.

一¿Por qué crees eso, cariño? 一preguntó la señora, jalando la silla más cercana para tomar asiento a su lado一. ¿Te dijeron algo raro en la universidad?

Soobin negó con la cabeza.

一¿Entonces porque no ha funcionado con ninguna mujer, como dijo tu papá? 一sugirió su madre, ante lo que siguió negando一. ¿Te gusta un hombre?

Ante esa sospecha, el cuerpo de Soobin se tensó. Haber salido del clóset ya había sido suficientemente difícil, y al parecer sus padres no querían creerle. No necesitaba arrastrar a Yeonjun a su explicación.

一Estás confundido 一insistió su padre, junto a una risa forzada一. Ya encontrarás a tu chica ideal, no te desesperes.

一Sí, cariño, si quieres te presentamos a la hija de una de mis amigas antes de que te vayas.

一Preséntale a la hija de Yoonah, es linda y educada.

一Oh, Yeonjoo, sí...

Mientras Soobin se desconectaba del momento, sus padres siguieron discutiendo sobre nombres de chicas a las que no conocía, al parecer comenzando a idear una suerte de matrimonio arreglado. No estaba siendo desheredado ni golpeado por expresar su identidad, pero tampoco estaba recibiendo el apoyo que, en un mundo ideal, creyó que podría recibir. Sólo estaban fingiendo que había dicho que quería una novia, no que se consideraba gay.

Se levantó de su asiento y dejó a sus padres en medio de la conversación, contrario a lo extremadamente cortés y educado que solía comportarse cuando estaba con ellos.

一¿Cariño?

Ni siquiera el llamado de su madre lo llevó a regresar al comedor. Por su propio bien, se encerró en su habitación y se recostó en su cama para poder descargarse emocionalmente.

Sin el apoyo y comprensión de sus padres, se sentía aún más vulnerable, y no creía ser capaz de seguir escuchando aquel discurso de invalidación. Ya no podía lidiar con más negación; no de sí mismo, ni por parte de los demás.

De inmediato, optó por cambiar su ticket del tren para partir esa misma noche, empacó con prisa y salió de casa sin despedirse de sus padres.

Un par de horas después, Soobin se encontraba en el tren de camino a los dormitorios de la universidad, sintiéndose vacío. Ahora, más que nunca, quería pedirle un abrazo a Yeonjun, contarle su historia, disculparse por los malentendidos, y, si no había dejado de quererlo, quizás... ¿Quizás atreverse a formar una relación?