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Pasada la hora de descanso, Yeonjun regresó a la audiencia disciplinaria con los hombros rectos y los pies sobre la tierra. Tenía un único objetivo, el de aniquilar a Bang Jinseo. No literalmente, pero sí con el poder de la evidencia y la ley detrás suyo.

Pensaba lidiar con Minhyuck en otro momento, porque ciertamente no tenía la energía para dos espíritus malignos quebrando su paz interior. Sin embargo, poco antes de entrar a la sala, se vio interceptado por el espíritu maligno menor y el chiquillo al que le estaba absorbiendo el alma, lo que puso una mueca de disgusto en su rostro.

一No me toques 一le dijo a Minhyuck, alejándose de inmediato.

一Yeonjun, escucha-

一Tampoco me hables. 一Apartó la mirada y colocó su palma frente al rostro de su ex, probablemente en un movimiento un tanto inmaduro, pero no le importaba. En un caso excepcional, podría haberlo perdonado por todo a lo que lo sometió durante su relación, pero jamás superaría lo que le hizo a Soobin, tanto como el tema de su papá.

一¿En serio me echarás la ley del hielo?

一Oh, por favor, ¿ahora te quejas de la ley de hielo? 一bufó y rodó los ojos一. Bien que podías dejar de hablarme por semanas si es que yo hacía algo que te fastidiara.

Hojoon alzó la mirada ante ese comentario, usando sus enormes e inocentes ojitos para tratar de comunicarle algo a Yeonjun. Algo que captó de inmediato, y que le dio un escalofrío.

一Te hizo eso, ¿no? Te dejó de hablar por un tiempo para enseñarte una lección, supuestamente.

La postura de Hojoon se tensó. Se mantuvo inmóvil, incapaz de responder verbalmente, lo que le decía más que suficiente a Yeonjun.

一Ya veo... 一Negó con la cabeza, dirigiendo su mirada hacia Minhyuck, cuyo enojo había comenzado a subir hacia sus mejillas, pintándolo de un escarlata poco favorecedor一. Qué asco saber que no has cambiado en absoluto.

Minhyuck no se dignó a responderle. En cambio, apretó el cuerpo de su novio con mayor firmeza y lo guió hacia un lado, lejos de la sala de la asamblea. Al parecer, lo que tenía que decirle no era tan importante como para sacrificar el control que tenía sobre su chiquillo.

Hojoon volteó por un instante, en el que Yeonjun no pudo hacer mucho más que encontrarse con su mirada. Incluso si su hipótesis sobre el uso de drogas no fuese cierta, era evidente que Minhyuck había metido al chiquillo en un trance. Le encantaría ser más directo y salvarlo con sus propias manos, pero se contuvo, esperando al momento indicado. Después de todo, debía recordar que empujarlo en exceso podría tener el efecto indeseado.

Cuando entró a la sala de la audiencia, notó que había un mayor quórum que en la primera mitad de la asamblea. Durante los minutos de espera, no le dirigió la palabra a nadie hasta que regresó la profesora Minju.

一Hablé con los profesores 一contó la docente一. Están de acuerdo con que deberíamos traer el enfoque de vuelta al caso a la mano.

一Genial, gracias, espero que el rector piense lo mismo 一dijo Yeonjun, volteando hacia el podio con un suspiro一. Y que sancione a quien sea que vuelva a mencionar algo sobre la sexualidad de Soobin...

一Si se vuelve a desviar el tema, prometo interrumpir 一aseguró Minju, aparentemente más segura que al final de la primera parte de la asamblea一. ¿Soobin no regresará?

一Por ahora, no. Está en el invernadero, así que quizás logre recargarse de energía y lo veamos al final, pero no quiero ilusionarme.

一Está bien. Confío en ti, pareces seguro de ti mismo, y eso es lo que importa cuando quieres probar un punto. 一Rió, acariciando su espalda一. Además de estar del lado correcto, por supuesto.

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