My Sex Instructor (Jenlisa G!P) [Corrigiendo Errores]

Capítulo 25

JENNIE.

Al sentir no poder soportar más aquel irritante sonido, decidi hacer algo al respecto, mis ojos se abrieron y logré poner los pies sobre la tierra.

– Vaya, era el despertador – froté mi rostro
con torpeza y procedí a callar esa maldita cosa.

– Siete y media... – musité al ver la hora, para
luego volver a recobrar mi posición anterior
sobre el pecho descubierto de Lisa y cerrando mis ojos – ¡Oh mierda las siete
y media! – exclamésaltando de la cama
bruscamente, provocando que Lisa realizara un gruñido – no puede ser... – dije buscando mi ropa interior, pues como si fuera poco estaba totalmente desnuda – ¡Lalisa!; ¡Pranpiya! – exclamé luego de estar
cubierta por mi braga mientras intentaba
abrochar mi brasier.

– ¿Si? – musitó adormilada.

– Levántate – ordené mientras buscaba
mi camiseta pero no obtuve respuesta – ¡Levántate por amor a dios, Manoban!

– ¿Qué? ¿Qué ocurre?

– Son las siete y media, muévete – dije colocándome la camiseta.

– ¿Qué? – despegó su rostro de la almohada,
al fin – ¡Mierda, es tarde! – exclamó saliendo
de la cama y colocándose la ropa interior, yo
solo intenté ignorarla para que mis mejillas no estallaran al verla – vamos media hora tarde.

– ¿En serio? Si no me dices no me entero – exclamé con sarcasmo mientras trataba de
colocarme mis jeans – maldición. – Lisa soltó una pequeña risa mientras buscaba una
camiseta para colocarse. – ¿Qué? ¿Qué es gracioso? – pregunté disgustada.

– Bailas cuando te colocas los jeans – río – que linda.

– No bailo – aclaré.

– Sí lo haces.

– Déjate de bromas Lalisa, ya hemos perdido una clase, ¡vamos súper tarde!

– Relájate – dijo luego de colocarse un
pantalón mientras entraba al baño – ya
perdimos la primera clase, aún nos queda
un poco de tiempo para la que viene, no te
preocupes.

– Bien, aunque debemos pasar por mi
departamento.

– ¿Qué? ¿Por qué?

– No puedo llegar con la misma prenda,
ademas mírame ¡Estoy hecha un desastre!

– No lo estás, puedes asearte aqui y ¿quién
notará que cargas la misma ropa?

– Todos.

– Bien, pero que sea rápido – advirtió – lo
primero que consigas en tu armario será lo
primero que te pondrás, Jane Ruby.

– ¿Espera?

– ¿Que?

– Debemos pasar a comprar pastillas primero
Lalisa – entendió de inmediato y no dudó en asentir.

•••

Ambas fuimos hacia mi departamento, estando ahi, realicé de manera fugaz mi aseo personal y me vestí lo más sencilla posible, no tenía tiempo para arreglarme pero, ¿que mas dá? no pretendía enamorar a nadie.

Sali hacia el living mientras me hacia una coleta en aquel desastre que se hacia llamar "cabello", avisándole que ya estaba lista para irnos y al instante emprendimos camino hacia la farmacia y luego el instituto, llegando así en cuestión de unos cuarenta minutos más que tarde.

Al llegar por gracia de algún dios con piedad,
aún nuestro curso seguía de descanso,
dejándome suspirar aliviada pero, el alivio no
logró durar mucho al ver a Kai junto a
los chicos y ahi recordé... ¿Que habrá pensado cuando fue a buscarme y no me encontró en casa?

Estaba perdida.

Lo mínimo que podia hacer era decirle a Lisa que se detuviera para que no llegáramos al mismo tiempo, pues eso levantaría sospechas, por suerte los chicos aún no habian logrado vernos.

Lisa retrocedió su pasoy yo solo seguí adelante, preparando una mentira que sonara creíble para no estar en casa.

–Hola – dije con timidez acercándome a ellos.

– ¿Se te han pegado las sábanas, Jennie? – pregunto Mark.

– No, olvidé que tenía clases... – agregué con
sarcasmno.

– Lo noté – rió.

– Jennie – llamó Kai haciendo que los
nervios aumentaran –, lamento no haber
pasado por tí esta mañana – dijo rodeándomecon su brazo, haciéndome suspirar y agradecer en mi mente – Nayeon tomó mi llave aquella vez y cuando fui a buscarla no me atendió – le dirigi una discreta mirada a Nayeon quién me
sonreia y con su mirada me decia "te he salvado el trasero, debes estarme amando ahora" –, de verdad lo lamento amor.

– Oh, no hay problema – le sonreí de la manera más enorme que me hizo posible realizar.

– ¡Hey! – exclamó Lisa acercándose a
nosotros.

– Vaya he aquí la otra – exclamó nuevamente
Tuan

– Reprochó el señor responsable – dijo Lalisa riendo.

Touché.

– Vaya coincidencia, Qué estaban haciendo
ustedes dos, ¿eh? – pregunto JB haciendo que observara a Lisa con temor.