La Tranquilidad del Agua

3- Liberación

Notas de la autora:

TW: 'Ataques de pánico' agregados a las etiquetas.

***

Y así se quedó en Lotus Pier, sin hacer mucho. Casi siempre dormía, si era honesto consigo mismo. Fue absolutamente impactante que pudiera dormir tanto y aún sentirse cansado. Todas las noches cenaba con Jiang Cheng. Parte de él se preguntaba cuándo Jiang Cheng se molestaría con él por no poder comer más alimentos sólidos. Había logrado varias sopas, además del congee, pero su cuerpo aún protestaba una vez que tenía que masticar. Sin embargo, la cocina introdujo verduras finamente picadas en su congee. Apenas los notó excepto por el cambio de gusto que le proporcionaron.

Al final de su segunda semana, Jiang Cheng lo precedió de regreso al patio de los Sanadores, donde Jiang Wanjiao rápidamente se hizo cargo de él, expulsando a Jiang Cheng de la habitación con esa sensatez de no-voy-a-suavizar-mi tono-porque-eres-el-líder-de-secta. Todavía le sorprendía que Jiang Cheng no le gritara a la mujer.

Sin necesidad de que se lo pidiese, Lan Xichen se sentó en el taburete. Jiang Wanjiao tomó su muñeca. Ella tarareó después de un momento.

-Mejor,- murmuró. -¿Algún efecto adverso de tu incursión en el lago?

-No,- dijo Lan Xichen. Apartó la mirada, todavía sintiéndose avergonzado por cómo se había derrumbado esa misma noche. No es que Jiang Cheng hubiera hecho ningún comentario al respecto. -El líder de secta Jiang se aseguró de que estuviera rápidamente seco y caliente de nuevo.

-No eres el primero en intentar eso,- dijo Jiang Wanjiao. -Él sabe qué hacer cuando sucede.- Ella lo evaluó por un momento. -¿Hiciste circular tu propia Energía o él lo hizo por ti?

-Él lo hizo por mí,- respondió Lan Xichen en un susurro, mirando sus manos en su regazo.

-¿Cómo te sentiste?

Realmente no había pensado en eso, aparte de lo cálida que se había sentido la mano de Jiang Cheng y lo aliviado que había estado al sentir lo peor del frío al retirarse. ¿Cómo se había sentido al tener la energía de Jiang Cheng circulando a través de él? ¿Qué había hecho su propio núcleo descuidado en ese momento?

Su mente se apartó de eso y se encogió de hombros en respuesta.

-No,- dijo Jiang Wanjiao. -No, no puedes encogerte de hombros. Dime cómo se sintió.

Lan Xichen lo intentó. Trató de recordar ese momento, pero era como pelear una batalla río arriba, o atrapar algo más elusivo que una sombra. Siempre que pensaba que se acercaba al recuerdo, su mente iba por otro camino.

-No lo recuerdo,- respondió finalmente.

-Líder de secta,- gritó Jiang Wanjiao, sorprendiendo a Lan Xichen.

-¿Sí?- Preguntó Jiang Cheng, apareciendo de inmediato en la puerta.

A Lan Xichen le sorprendió que todavía estuviera allí. Esperaba que Jiang Cheng hubiera regresado a sus deberes tan pronto como dejó a Lan Xichen en la Sanadora.

-Transfiérele algo de energía,- dijo Jiang Wanjiao.

-Okey. ¿En qué me concentro?

Lan Xichen miró a Jiang Wanjiao en estado de shock. La última vez había estado entumecido. No había estado en su sano juicio; realmente no se había dado cuenta. Pero ahora ... Lo sentiría. Realmente lo sentiría. Habría energía fluyendo...

La habitación a su alrededor pareció hacerse más pequeña y su visión se volvió borrosa. No quería esto. No lo quería. Pero no podía hablar. Su voz no funcionaba. Su cuerpo no respondía. No había nada que él pudiera hacer. Nada. Nada.