10- Víspera de Año Nuevo

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La llegada de Jin Ling pareció energizar a los discípulos de Jiang y la limpieza que había comenzado gradualmente en los días anteriores se volvió más vigorosa. En Cloud Recesses, todos eran responsables de limpiar a fondo su propia habitación y, como uno de los pocos autorizados en la biblioteca oculta, esa sección también había sido el deber de Lan Xichen.

Y así, se dirigió a la biblioteca y preguntó si se le permitiría ayudar en los próximos días. Le había ganado una mirada de sorpresa por parte del discípulo a cargo hasta que un discípulo más joven había gritado 'Déjalo ayudar, menos trabajo para nosotros'.

A Lan Xichen se le había dado un trapo para el polvo, un trapo húmedo y un balde con agua, se le había asignado una sección de la biblioteca Jiang y se le había dejado por sí mismo. Cuando, dos días después, su sección de la biblioteca estaba terminada y preguntó si podía llevarse el balde para limpiar su propia habitación, el discípulo mayor lo miró de nuevo antes de encogerse de hombros.

Jiang Cheng no había mencionado nada de eso durante sus cenas. Le aseguraba a Lan Xichen que no se había excedido. Después de todo, era presuntuoso creer que formaba parte de la Secta lo suficiente como para ayudar con la limpieza en preparación para el Año Nuevo. Sin embargo, no ayudar en absoluto habría sido insoportable. Lo habría convertido en una carga aún mayor. Con su ayuda, esperaba haber disminuido un poco las molestias de su presencia.

-Xichen,- habló Jiang Cheng la noche antes de la víspera de Año Nuevo. -¿Te gustaría un poco de incienso y algunos platos para honrar a sus antepasados ​​mañana antes de la fiesta?

Lan Xichen no tardó en responder. -Sí,- dijo. -Sí, por favor. Gracias, Jiang Wanyin.

Porque, a pesar de que dudaba que sus antepasados ​​lo miraran con algo más que desprecio, aún debía cumplir con su deber para con ellos. Aún más, debería ser muy diligente en un intento por al menos compensar un poco su fracaso. Había estado planeando respetar a sus antepasados ​​lo mejor que podía con lo que tenía disponible en su habitación, no queriendo pedirle a Jiang Cheng tal favor de incienso y ofrendas cuando ya estaba haciendo tanto. Después de todo, Lan Xichen era sobre todo un forastero.

-¿Por qué me estás agradeciendo?- Jiang Cheng respondió.-Aparte de eso, la fiesta de mañana será en el gran salón. Solo unos pocos se irán a celebrar con la familia, dado que la mayoría no tiene una familia a la que regresar.

Fue dicho con tanta naturalidad que era discordante. Que las personas no tuvieran familia fuera algo tan común que pudiera afirmarse como un hecho era verdaderamente una tragedia. Lan Xichen admiraba a Jiang Cheng por ofrecer a estas personas un hogar y un tipo de familia diferente, pero aún así una familia.

-Conseguiré mi comida en la cocina,- respondió Lan Xichen con un movimiento de cabeza.

Hizo que Jiang Cheng frunciera el ceño, luciendo decididamente infeliz. Esa no era la reacción que Lan Xichen había esperado y comenzó frenéticamente a buscar qué podía haber salido mal. ¿Por qué sus palabras molestaron a Jiang Cheng?

-¿Qué es...- Jiang Cheng apretó los dientes, deteniéndose a mitad de la frase.

-¿Qué he hecho?- Preguntó Lan Xichen, sintiéndose un poco frenético por la continua lucha de Jiang Cheng consigo mismo. -Dime qué he hecho mal para que pueda enmendarlo. Lo siento.

Jiang Cheng negó con la cabeza. -No es tu culpa,- dijo. -Estoy frustrado. Parece que no puedo hacerte creer que te consideramos uno de los nuestros. ¿Estás...?- Hizo una pausa para apretar los dientes de nuevo. -¿De verdad estás pensando que esperamos que comas solo? ¿En la víspera de Año Nuevo?

-No deseo imponerme,- respondió Lan Xichen, confundido. -No soy parte de esta familia.

-Sí, lo eres,- gritó Jiang Cheng, sorprendiendo a Lan Xichen.

La Tranquilidad del AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora