Salimos de la residencia y vamos de camino hacia el anfiteatro. Antes de llegar nos topamos con dos chicos muy guapos y uno de ellos se dirige hacia nosotras.
—Mira Frank, que chicas más hermosas nos hemos encontrado —le dice uno de los chicos al otro. El que parece llamarse Frank pone los ojos en blanco. —Hola preciosas, mi nombre es Gabriel, para servirles. —Continúa el mismo chico, haciendo una reverencia mientras besa el dorso de la mano de Thalia. Gabriel tiene el pelo negro muy corto y ojos café, y una sonrisa pícara en los labios, tiene pequeñas expansiones en las orejas, es el típico chico playboy; mientras Frank es de pelo castaño claro y largo que cubre su frente, ojos color miel y tiene aspecto de chico intelectual con sus gafas.
—Hola guapo, mi nombre es Thalia, ellas son mis amigas Sara y Alejandra. —Le responde señalándonos. —Y ya que estás para servirnos, nos podrías guiar hasta el salón de la fiesta. —Continúa, guiñándole un ojo.
—Será un placer. —Responde Gabriel sonriéndole seductoramente.
Caminamos todos juntos hasta la fiesta. El lugar es muy bonito. La música suena a todo volumen, hay muchas luces de colores y el salón está repleto de estudiantes bailando. A un costado del salón está la barra, nos dirigimos todos hacia allá y pedimos una ronda de chupitos, pagados por Gabriel.
—Y bien chicas, ¿Qué carrera cursan? —Nos pregunta Gabriel.
—Todas empezaremos el primer año de Química. —Respondo bebiendo mi chupito para luego pedir un mojito.
—Oh que bien, nosotros tres también cursaremos Química. —Habla Frank por primera vez.
—¿Tres? —Pregunta Sara.
—Sí, es que falta nuestro compañero de cuarto, Diego, debe estar al llegar, andamos los tres juntos.
—Ohh. —decimos las tres al unísono. Thalia se acerca a mí y atrae a Sara para que los chicos no escuchen lo que dirá.
—Chicas, tres para tres, están guapos y me imagino que su amigo igual lo estará, aprovechemos. —Nos dice con una sonrisa pícara, moviendo las cejas de forma sugerente. Yo me carcajeo por su ocurrencia y Sara parece espantada por la idea.
—¡No! Yo no puedo, tengo novio. —dice Sara.
—¿Y está aquí en la uni? —le pregunto.
—No, está en México.
—Entonces que importa, puedes divertirte aquí mientras. —dice Thalia guiñándole un ojo.
—No, que dices, yo soy una novia fiel, disfruten ustedes solas.
—Chicas, vayamos a bailar. —Nos dice Gabriel. Todas asentimos y vamos hacia la pista de baile.
Bailamos unas cuantas canciones electrónicas y luego comienza una canción de reggaetón que no conozco pero que es muy movida. Gabriel se pega a Thalia por detrás y bailan así, Frank hace lo mismo con Sara, y me sorprende que no se haya separado ni puesto cara de espanto.
Yo continúo bailado sola, hasta que siento que alguien se posiciona detrás de mí y comienza a bailar. Le sigo el ritmo sin ver quien es, ya estoy acostumbrada a bailar con chicos desconocidos en las fiestas. El chico baila muy bien. Me coloca las manos en la cintura y yo levanto el brazo para agarrarlo de la nuca y acercarlo más; siento su aliento en mi cuello y me estremezco. Nuestros cuerpos se sienten como uno solo, bailamos de tal manera que siento como si estuviésemos haciendo algo indebido. No sé si será la temperatura del salón, pero en estos momentos estoy muy acalorada.
Al terminar la canción, giro para ver el rostro del chico y juro que en estos momentos quisiera tener la capa de invisibilidad de Harry Potter ¡Es el chico de avión! Mis ojos quieren salirse de sus órbitas; no me lo puedo creer, aquel baile fue tan intenso. «¿Por qué él entre tantos chicos que hay en esta escuela?». Veo que el chico esta igual de sorprendido que yo.
—Chicas, él es Diego, nuestro compañero de habitación. —Nos presenta Gabriel. Yo no puedo articular palabra alguna. Escucho las risas de Thalia y Sara, traidoras, no me avisaron que era él.
—Ehh... ahora vuelto chicos. —digo tratando de huir de su lado. Cuándo me estoy yendo, escucho que susurra "Huyendo otra vez", pero no me detengo hasta llegar a la barra.
—Un shot de tequila por favor. —Pido al chico de la barra. —Mejor que sean dos. —Me trae los tragos y me los tomo uno tras otro. Debería beber más despacio, ahora me encuentro un poco mareada.
—¿Ale, por qué no nos esperaste? —Pregunta Sara cuándo llega a mi lado. La miro con cara de pocos amigos.
—Traidoras ¡¿Cómo no me contaron que estaba bailando con el chico del avión?!
—Intentamos avisarte, pero estabas tan concentrada en bailar con él que no nos hacías caso. —Responde Thalia que está a mi otro lado.
Ahora que lo pienso tiene razón, ya sabía yo que era raro que pusieran las bocas como patos mientras bailaban. «Ni siquiera sirvo para captar señales».
—Ustedes estaban prácticamente follando con ropa en esa pista. —Sigue Thalia y siento que me pongo roja de la vergüenza. Sara asiente dándole la razón.
—Ustedes exageran chicas, solo fue un baile. —Ni yo misma me creo esas palabras; la verdad es que sí nos pasamos un poco de la raya, nunca me había pasado algo así con ninguno de los chicos con los que he bailado.
—¡Ahí vienen, ahí vienen! —dice Sara y yo maldigo por lo bajo. «Relájate Alejandra, que no te afecte, actúa normal», me digo a mi misma.
—Amigo, tráenos una ronda de chupitos para todos. —Pide Frank al llegar con Gabriel a la barra.
—¿Piensas huir cada vez que me veas? —Susurra Diego en mi oído tomándome por sorpresa. Me sobresalto, pero trato de disimular.
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Cambio de Planes©️✔️
Teen FictionAlejandra es una chica de 18 años, terminó la preparatoria y tenía pensado ir a una universidad que estuviese cerca de su casa para estar junto a su madre, pero sus planes se ven destruidos al saber que ha sido aceptada en una gran universidad... ¿E...