Fuera de control

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Narrador Omnisciente;

BamBam había tomado asiento en el sofá de la familia Kim, el muchacho había estado completamente avergonzado por todo lo sucedido con su madre y los padres de sus amigos.

El joven se acomodó en su puesto sonriendo con confianza a los señores Kim que le veían con cariño, el chico giró su rostro observando como Jennie ingresaba a la habitación con unos lentes oscuros y el claro reflejo en sus facciones de la fuerte resaca que la estaba golpeando en esos instantes. Kai quiso reír por lo que supuso que se trataba de una mala mañana, pero al ver que estaban los padres presentes de la chica prefirió molestarla más tarde.

Jackson apareció también tomando asiento al lado del castaño, con confianza recargó su codo sobre el hombro del más alto observando como sus padres ya estaban cómodos con la presencia del mayor de los Manoban.

—Vengo a pedir unas sinceras disculpas—admitió el chico haciendo una reverencia mientras que escuchaba a su mejor amigo reír. Rápidamente el castaño volvió a su posición inicial mirando de mala manera a Mino que solo se burlaba de él—¿De que te ríes? tengo que disculparme por las palabras de mi madre.

—Tu mismo lo has dicho—habló el señor Kim con calma recargando su palma sobre el muslo de su esposa—las palabras las dijo tu madre, no tu—aclaró a la vez que acariciaba la piel de su mujer demostrando lo mucho que le gustaba tocarla—...—suspiró alejando su palma para llevar ambas manos a su propio regazo mostrando en todo momento lo calmado que estaba por aquella conversación—no te disculpes BamBam, tu no has hecho nada malo.

—Mi esposo tiene razón—habló la señora Kim apoyando su palma contra el brazo del mayor—tu y tu hermano están invitados a venir cuantas veces quieran, no se sientan intimidados por lo anteriormente sucedido—comentó causando que BamBam ampliara sus párpados completamente sorprendido por la manera en que había nombrado a Leo.

—¿U-Usted como sabe que Lisa...?—cuestionó BamBam confundido sintiéndose abrumado por como se hubiesen enterado la familia Kim, siendo incapaz de terminar la frase por temor de haber escuchado mal.

La señora Kim rió a la vez que observaba como Jennie se sentaba a su lado con un pequeño vaso entre sus palmas.

—Bueno... soy madre y puedo ver con mayor facilidad lo que un hijo quiere—comenzó hablar estirando su mano para acariciar el cabello de su hija mayor—y pude notar lo cómodo que él se sentía estando con el pijama de Mino, a diferencia de como estaba la mayoría del tiempo—aclaró manteniendo una sonrisa jovial ante la forma en que Jennie le había visto por sobre su hombro agradeciendo en silencio que tuviese más corazón que la madre del pelinegro—además, es notorio el hecho de que constantemente trata de vestirse con tu ropa a pesar de lo grande que le queda... o la manera en que encorva sus hombros intentando ocultar sus pechos.

BamBam había guardado silencio completamente conmocionado por la forma en que la señora Kim hablaba de su hermano menor; ella había visto más rápido el anhelo de Leo que sus propios padres, y eso realmente le había lastimado demasiado.

—Tu madre esta mal BamBam—habló el señor Kim con calma—he notado la forma en que miraba a tu hermano, ¿Ella no se da cuenta que lo esta hiriendo?—cuestionó sintiéndose apenado por la forma en que el muchacho simplemente asentía con su cabeza intentando esconder sus inmensas ganas de llorar—sé que no somos quien para juzgar... pero, muchacho, ella no puede estar cerca de tu hermano—le aconsejó.

—La única forma en que mi madre se aleje de Leo es que él se vaya a estados unidos con mis tíos—admitió BamBam causando que Jennie alzara su mentón para prestarle toda la atención—...—comenzó a jugar con sus dedos sintiéndose nervioso por todo lo que estaba sucediendo—no puedo vivir sin él.

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