acciones de amor

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Narrador Omnisciente:

Leo no durmió muy bien luego de buscar a su novia en aquel bar de mala muerte, el chico se mantuvo sentado al borde del colchón mientras que detrás de él, en la amplia ventana se podía ver como las gotas continuaban deslizándose indicando que, la tormenta no tenía intenciones de detenerse.

El tailandés suspiró apoyando sus codos sobre sus muslos, por instinto giró su rostro observando como Rosé se aferraba a su almohada; ella dormía con tranquilidad, las lágrimas ya no estaban cubriendo su piel y eso lo hacía sentirse más relajado.

El pelinegro mordisqueó su labio inferior soltando un bufido por todo lo que había sucedido, ¿Qué le sucedió a BamBam? se preguntó en sus pensamientos, desde que él había viajado hacía Texas que su hermano había comenzando a comportarse como un idiota, estaba molesto, no podía ignorar aquel hecho, se sentía furioso por la forma en que se comportó, ¿Cómo puede tratar así a una de las causante de su felicidad? cuestionó queriendo saber una respuesta para sus propias dudas.

El tailandés sintió como su cuerpo se tensaba por completo en el instante que sintió unos cálidos brazos envolvieron su torso, el chico se mantuvo quieto sintiendo la suave respiración de su novia chocando contra el lóbulo de su oreja.

—¿Por qué no estas durmiendo?—cuestionó la chica somnolienta deslizando sus cálidas palmas sobre los brazos desnudos del mas alto. Leo estaba avergonzado así que guardó silencio sintiendo como la chica no tardaba en besar su hombro intentando llamar su atención—¿Leo?

—No tengo sueño—admitió el contrario girando su torso para ver aquel bonito rostro que más de alguna ocasión lo hizo suspirar atontando por su belleza—tu intenta dormir—pidió recostando el cuerpo de su novia en el interior de las sábanas sintiendo como esta no tardaba en envolver sus piernas alrededor de sus caderas manteniendo su anatomía completamente unida con la contraria—Rosé...—pidió completamente cansado provocando que la chica envolviera sus palmas alrededor de sus mejillas.

—¿Qué sucedió?—cuestionó preocupada observando como el contrario simplemente sacudía su cabeza en negación intentando levantarse del colchón, pero ella estaba aferrada a su anatomía negándose rotundamente a perder su agradable calor—¿Es por qué te llamé? ¿Estas molesto?—preguntó aterrada sintiendo como las lágrimas no tardaban en envolver sus ojos advirtiendo con que volvería a llorar—L-lo siento...

—No es eso—replicó rapidamente el tailandés frustrado por ver como ella nuevamente intentaba culparse, cuestionándose en lo más profundo de sus pensamientos si él había llegado en algún momento de su vida al punto de sentir que todo era su culpa—Rosé, estoy enojado con BamBam—admitió apoyando una de sus palmas sobre la almohada de la chica mientras que la otra estaba tocando la mejilla de su novia—con tu ayuda fue capaz de venir... me haces feliz, y é-él, ese cabrón solo se queja de todo y hace comentarios que no tiene por qué hacer—soltó agobiado inclinándose hacía atrás para sentarse sobre la parte interna de sus piernas sintiendo como los talones tocaban sus nalgas—estoy agradecido por las innumerables veces en que me cuidó, por defenderme de mis propios padres, pero eso no significa que haré todo lo que él quiere, no soy su puto juguete.

—¿A que te refieres?—cuestionó Rosé confundida observando las facciones enfurecidas del menor, el chico comenzó a respirar de manera irregular, estaba molesto, irritado por el simple hecho de las insistencias de su hermano por volver.

—Quiere que vuelva a Corea—admitió el pelinegro agachando su rostro permitiendo que su corto cabello obstruyera su visión siendo inconsciente de la forma en que su novia había retenido el oxigeno en sus pulmones aterrada por perder a la única persona que había logrado romper las barreras de su duro corazón—quiere que este a salvo con él, pero no lo entiende, no se da cuenta que yo estoy a salvo aquí—aclaró sintiendo como la rubia aflojaba sus piernas para tener mayor facilidad para poder tomar asiento —no soy fuerte, y no importa lo mucho que lo aparente, si vuelvo a esa mierda moriré.

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