𝐏𝐚𝐫𝐚𝐝𝐚 24 | 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫

4.- Impulsividad.

Llegué a mi casa con emoción, mostraba alegría. Quería contárselo a Armin, tenía que hacerlo. Él desde el primer momento sabía que no me sacaba a esa chica de la cabeza. Tan solo me quité los zapatos corriendo y dejé la mochila a un lado de mi cama para tumbarme al otro y coger mi móvil.

-La he hablado.

Lo escribí lo más rápido posible y puse el movil bocabajo mientras que mi cara era todavía aún más aplastada en la colcha de mi cama.
Era una sensación misteriosa, parecía que mi corazón se abría poco a poco, lo había conseguido. Sabía su nombre, su voz...tenía su número.

Después de haber comido caí en la cuenta de que me dijo que la escribiese, tenía que escribirla, no puedo ser un cobarde, ahora no Eren.
Tomé su cuaderno, ahora podía observarlo con más cautela. No pude aguantarme, le saqué una foto al boceto que hizo de mí. Tras un largo tiempo busqué su número por las páginas; estaba en la esquina derecha de la segunda página. Estuve unos largos segundos viéndolo "¿Debía llamarla?" "¿Debía escribirla?" No seas cobarde, no lo seas.
Eran aproximadamente las siete, no sabía si me respondería.
Estaba desorientado, pero cogí mi móvil con valentía y guardé su número, al rato, ya tenía su contacto.
Toqué su foto de perfil. Era ella de espaldas, con la cabeza algo girada mirando a la cámara. Un campo extenso, parecía no acabarse, ella estaba ahí de pie con un vestido largo de tonos amarillos muy claros. El cabello el bailaba, la brisa se podia hacer notar en la foto. Sus ojos...cómo relucían a la luz del atardecer, sin duda...estaba preciosa.

-Hola _____. Soy Eren :).- Le mandé al instante, esperaba ansioso su respuesta.

Pasó el tiempo, más concretamente hora y media cuando me volvió a vibrar el teléfono. Lo cogí rápido y vi su mensaje en mi pantalla de bloqueo.

-¡Hola Eren! Perdón no responderte. Estuve ocupada durante un largo tiempo, me alegra tener tu número.

-No importa, también me alegra que me dejarás el tuyo. Si te soy sincero pensé que como no nos conocíamos, no me lo darías.- Tuve que decírselo, no me apartaba de la pantalla del móvil, no me molesté ni en apagarlo, me gustaba verla escribir.

-En realidad vi el otro día como mirabas a mi cuaderno, pensé que te interesaría la pintura.- Ella me dijo, a lo que una sensación de vergüenza vino a mí, pero me alegraba saber que se fijará en los pequeños detalles.

-La verdad, ya te lo dije hace horas, pero nunca había visto una persona que pintase tan bien. ¿Sabes? Al estudiar diseño gráfico tuve que hacer unos cursos de pintura...

-¿Enserio? Me encantaría verte dibujar. Estudio en una universidad de bellas artes, siempre que busco tiempo lo dedicó a dibujar lo primero que se me pasa por delante...

-Si, lo he notado. Se ve que eres una chica muy creativa.- La sonrisa se me salía del rostro, era agradable hablar con ella. Tanto que estuvimos así por una hora, tanto ella como yo no quitábamos la vista del móvil.- Desde que te vi el viernes fue la primera vez que te vi y como me has dicho que estudias cerca de esa parada que te bajas ¿cómo es que no te he visto antes?

-Tuve que mudarme. Antes vivía a una hora de allí con mi familia. Esto de la Universidad me resta tiempo de ir a verles, siempre he sido muy cercana a ellos, pero lo mejor era mudarme, sino era un desastre.

-En realidad, te mentiría que no me siento igual. Últimamente la universidad me ha quitado la mayor parte del tiempo libre y eso que mi familia solo vive a media hora, pero ni eso.

-Jajajaj, ya veo que tenemos más cosas en común :).

Ella no mentía era verdad. Veía las mismas series que yo, nos sentíamos en la mayor parte del tiempo igual "¿cómo estará ella ahora?" pensé, quería ya verla.