𝐏𝐚𝐫𝐚𝐝𝐚 24 | 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫

6.- Olor a coco.

Narra _____:
Había subido las escaleras poco a poco hasta llegar a mi apartamento.
Llegué a mi cuarto donde me cambié y me puse el pijama. No me había quitado su sudadera, se sentía tan...calentita. Llevaba su aroma, era tan delicado que le agradaba llevar su sudadera puesta.

-Paso mañana por la mañana por tu casa.

Me llegó un mensaje al móvil mientras estaba en la cama tumbada de lado pensando en esta tarde.
Cogí el móvil con desgana mientras seguía sumergida en mis pensamientos. Era Jean.

-No tardaré en bajar :).- le dije, a lo que una sonrisilla apareció en mi mientras que cerraba los ojos a la vez que mis manos apretaban con fuerza los mangos de su sudadera.

Me desperté a tiempo, fui al baño a ducharme y prepararme.
Desayuné lo primero que vi mientras pensaba en que ponerme y lo único que me apetecía era su sudadera.
Salía de casa cerca de las ocho menos cuarto, cuando por las ventanas de las escaleras se podía distinguir a Jean en la puerta.

-Antes de lo previsto...- me dijo Jean con una sonrisa.

Me iba acercando a él mientras que Jean esperaba a que me pusiese a su lado para después pasar su brazo por mis hombros.

Yo sabía porque el había venido. Jean me había notado algo distante ayer, y yo conocía que él ya tenía conocimiento de lo de mi hermano.
Jean siempre ha estado conmigo en esos momentos, en esos momentos en los que mi hermano Falco había estado ingresado muy gravemente.
Sabía que ahora era uno de esos momentos y por eso buscaba cualquier minuto para estar conmigo todo lo posible.

No tardamos en llegar a la parada. Jean seguía con su brazo colocado entre mis hombros, me sentía segura con él al lado.
Algunas risas se nos escapaban mientras íbamos bajando por las escaleras de la estación.
Llegamos rápidamente hasta donde los bancos están colocados. Jean me invitó a sentarme en uno de ellos y to accedí.
Unos minutos pasaron cuando el tren había llegado, Jean y yo nos levantamos de nuestros asiento y nos fuimos a este transporte.

No tardaron ni dos segundos después de que Eren apareciese por la puerta del metro algo agitado; se veía que había salido tarde de su casa.
Él me miraba algo sorprendido ya que Jean iba a mi lado con su brazo en la misma posición que anteriormente.
Eren se sentó delante mía, seguía su mirada clavada en mí mientras que ya yo subí mi vista a él; yo no me había dado cuenta de su presencia hasta cierto momento y caí en la causa.

-¡Hola Eren!- Dije con una sonrisa. Mientras que simplemente él me dijo una cálida sonrisa.

-¿Lo conoces?- Dijo Jean en lo alto, no le molestaba en absoluto que estuviese el otro chico en frente.

-Es un amigo que he conocido hace poco en este mismo lugar.- le dije a Jean.- Eren, él es Jean, mi mejor amigo.- Después de esto el ojiverde se quedó algo sorprendido "¿que sería en lo que estaría pensando?" pensé.
Eren simplemente asintió hacía mi mejor amigo, mientras que este hizo lo mismo de una manera más lenta.
El viaje se hizo algo incómodo por sus miradas, en cada una de ellas se podía ver el odio de estos dos. No sabía lo que se traían, no sabía que era lo que les hacía estar molestos.

Llegamos a nuestra parada y yo me despedí de Eren, esperando a que Jean hiciera lo mismo, mientras que este levantó la cabeza al castaño en forma de despedida algo molesta.
Veía los ojos de Eren como se achinaban por el comportamiento de Jean.
Me volví a despedí del castaño y llevé empujando a Jean para que se alejase de él. Sin duda este no parecía moverse, pero después de que lo hiciese reaccionar se movió a paso lento separándose de mi otro amigo.

El día pasó rápido, lo de siempre, y con ello toda la semana hasta llegar al sábado.
Recordé que Jean me había dicho que iríamos a una fiesta de universitarios. Esta, se celebraba en un local más grande y con varias plantas debido a que estaba en un alto.
Se caracterizaba por sus espléndidas vistas a toda la ciudad, sin duda era el lugar ideal para ir de fiesta.