𝐏𝐚𝐫𝐚𝐝𝐚 24 | 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫

8.- Lluvia de abril.

Eren volvió a mirarme para juntar su frente con la mía y decirme algo mientras que sus ojos y los míos seguían conectados

-Tomará algun rato hacerte mía, pero en algún lugar de esos ojos ya lo eres.

Me quedé en silencio ante las palabras que me decía. "¿Estoy haciendo lo correcto?" era lo que pensaba. Tenía un revuelo de emociones y no sabía ponerlas en orden, era un caos.

Sus manos volvieron a subir hasta el broche de mi sujetador mientras su cabeza la apoyaba en uno de mis hombros. Con solo una mano lo desabrochó.

Sentí como lo dejaba caer suavemente hasta quedar totalmente desnuda de cintura para arriba delante de él. Sus grandes manos iban pasando por toda mi espalda desnuda a la vez que yo levante mis brazos para ponerlos alrededor de su cuello.
Iban bajando poco a poco hasta llegar a la parte baja de mi espalda  mientras que yo había apoyado mi cabeza en su hombro, la suya la había levantado para después tomar mi mentón y dejar un beso ligero en mis labios.

Yo seguía en mi posición, disfrutaba cada punto de mi cuerpo que el tocaba mientras que noté como sus manos se dirigieron hacía mi abdomen para ir subiendo lentamente por él.
Llegó hasta la parte baja de mis pechos para después apretarlos mientras daba leves masajes en ellos.
Su cabeza iba bajando al punto que tuve que agarrarme de su coleta mientras que Eren besaba aquella parte de mi cuerpo con muchos besos.
Mi mirada se mantenía en el pecho por el placer y con ella mi cabeza junto con mi cuello. El castaño me miraba desde a bajo con aquellos orbes verdes. Una sonrisa apareció en su rostro cuando volvió a seguir dándome besos hasta mi cuello, pero ahora  los había aumentado. Eran mucho más rápidos mientras que sus manos pasaban por toda mi cintura...después de ello capté que dejo un rastro con su lengua por la parte derecha de mi cuello.

Me bajó la cabeza a la vez que me besaba la frente; nuestras miradas de comunicaban por sí solas.
Bajó rápidamente hasta la parte trasera de mi falda para ir bajando la pequeña cremallera que había en ella.
Estaba sentada de rodillas por lo que agarró la cintura de la falda para sacármela de encima y con ello me agarró de mis muslos para ponerme encima de él.

Su vista estaba clavada en mí, y la mía igual. Pasó lentamente sus manos por mis piernas hasta llegar a mi culo y agarrarlo con varios masajes algo fuertes. Aquellas, pasaron por debajo de la goma de mi ropa interior para ir bajándola mientras me sonreía cinicamemte para después dejar un beso en mi clavícula.

Ahora me encontraba totalmente desnuda ante él. Eren volvía a recorrer cada parte de mi cuerpo con sutileza, mientras que yo apretaba sus hombros para ir subiendo mis manos hasta su mejillas y dejar un beso apasionado en sus labios.
El ojiverde empezó a intensificar el beso, hasta el punto que me agarró de las piernas para que yo las cruzase por su cintura y poder levantarse.

Mientras que yo me sujetaba en él a la vez que seguíamos con el beso, Eren empezó a quitarse el cinturón lo más rápido posible. Notaba que tenía un piercing en su lengua que recorría cada lugar de mi boca como si fuese una obra de arte. 

Su pantalón se lo quitó enseguida, solo podía ver su ropa interior y un gran bulto que era su miembro.

Volvió a tumbarme en la cama, sus brazos me arrinconaban a mis lados mientras miraba alguna parte de mi cuerpo con detención.
Noté como una de sus manos fue subiendo por toda la parte trasera de mi pierna a la vez que acercó su rostro a mi para pegar mi frente con la suya.

-No había visto este lado de zorra que tienes...

Noté como un fuerte calentón subía a mis mejillas y segundos después vi como Eren se levantó para abrir un cajón que tenía al lado de su cama. Sacó un condón de él para más tarde introducirlo en su miembro; estaba completamente desnudo ante mí.
Volvió a tumbarse en la cama y se acercó a mi oído.