¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
capítulo veintiocho. “¿control?”
Federico.
Estoy tan centrado en pensar como sobrellevar estos días que olvido que no estoy solo en este viaje y que Pilar justamente carga con todas las pilas intactas. Se nota muchísimo su entusiasmo y me duele un poco sentir que por primera vez yo no estaba como ella.
—¿Pido el desayuno para los dos? —cuestiona acercándose a mí y sonrío a medias sin saber que decir.
No tenía hambre justamente pero no quería negarme así que pongo mis manos en su hombro cuando se acerca para darme un beso casto en mis labios.
—Pedí vos si. —aclaro mi garganta para disimular—. Yo me voy a dar un baño rápido.
Ella asiente sin problemas para volver a chocar sus labios con los míos aceptando más segura que antes.
—Dale y salís para desayunar juntos.
Entro sin más al baño después de darle una ojeada cierro la puerta, me saco las zapatillas pisando mis talones, luego la remera y hacer lo mismo con mi jogging.
Algo duro choca contra el piso lo suficientemente audible solo para mí avivandome que todavía tenía mi celular en el bolsillo. Al sacarlo aprovecho para desbloquearlo y ver si no tenía ningún mensaje. Claro que no, no tenía ni uno.
Me quedo pensando con el celular en la mano sin moverme.
Leía probablemente estaría durmiendo después de salir anoche, supongo, su primera noche con sus amigas en Gesell. No me habló en toda la noche, la última conexión que tuvimos fue por la tarde cuando yo respondí a una historia suya, ahora parecía no importarle tanto. No quiero pensar mucho en boludeces y me entró a bañar.
Después de probar el agua caliente me meto completamente para dejar que mis músculos se relajen un instante al sentir el agua, paso mis manos por mi cabello refregando y cierro mis ojos escuchando como Pilar hablaba con alguien del otro lado.
Tomo el jabón para pasármelo cuando bajando notó lo que olvidé por completo, el chupón en mi cadera. Entró en pánico.
¿Cómo mierda le iría a justificar esto a Pilar si lo veía? La puta madre.
Friego el jabón y mi mano varias veces por ese lugar como si fuera que eso taparía algo, miro a mi alrededor buscando algo y nada. No tengo un peine acá para poder sacarlo de encima, pero no era como un chupón tan reciente si no comenzaba a tomar otro color.