La orgía en el gran comedor se llevaba a cabo. Gemidos, jadeos necesitados y gruñidos sonaban frenéticos.
Gibrain no podía apartar la mirada del rey follando con brutal fuerza a Ferguein que se ofrecía satisfecho.
Gideon estaba excitado como no se sentía en mucho tiempo al levantar la mirada Gideon Marts notó la lujuria y deseo en los ojos de Gibrain eran tan evidentes como el azúl del cielo.
Feguein miraba con hambre al joven rey mientras era empalado, entonces Gideon lo atrajo para dar un beso posesivo, mientras este veía de forma cómplice a Gibrain siendo chupado por dos personas.
El rey Gideon le hizo la seña con un dedo, para que este se acercara.
Gibrain movió las cabezas de sus complacientes compañeros y se levantó para dirigirse hasta donde el rey le llamaba, mostrando una imponente erección que apuntaba al techo, -quiero compartir contigo a mi hermoso Ferguein, la mano ruda del rey azotó al muchacho en una de sus carnosas y oliváceas nalgas, este gimió sensualmente, Gibrain complacido tocó la otra nalga voluptuosa mientras sentía la cadera de Ferguein moverse adelante y atrás.
-Ferguein, muestra al rey lo suave que es tu boca, Ferguein miró de forma salvaje a Gibrain, mientras este sonreía morbosamente acercándose hasta estar de frente al joven amante de Gideon untando su dura polla en aquellos suaves y hambrientos labios que abiertos parecían exigir ser invadidos mientras la mirada vidriosa y dilatada observaba con descarado interés a Gibrain y sobre todo a su miembro.
La hábil lengua de Ferguein se paseó por aquella dura carne, Gibrain y Gideon se miraban como midiéndose, -es todo lo que tendrás y será la única vez señor de los dragones, Gideon se empujó con más fuerza, mientras Ferguein lamía de arriba a abajo, sosteniéndose de las fuertes caderas de Gibrain.
-Esto es todo lo que necesito, por ahora, los dos hombres se miraban con cierta rabia pero eran nublados por el placer que un solo cuerpo les proporcionaba.
Ferguein estaba totalmente entregado al placer de tener esos dos bellos hombres para sí.
Empujando, masajeando, jadeando como animales hasta que los dos explotaron en el cuerpo de Ferguein que en una imagen pornográfica, era bañado en semen por los dos reyes.
Gibrain servido metió su miembro medio duro en sus pantalones, Gideon lo imitó, dando un beso en el terso cuello de su amante, -lávate y encierrate, yo iré a ti más tarde.
Confundido por el cansancio el amante del rey obedeció.
Gibrain observó toda la escena. Con la mirada en el salón no encontró a Angus y a Iriender.-Acompañeme Devasting, necesitamos hablar usted y yo, Gibrain acomodó bien sus calzas y amarró su cinto con la espada siguiendo al rey, de esa forma dejaron el caliente salón.
El cuarto privado del rey era amplio, en sus paredes se mostraban mapas, retratos ancestrales y el escudo de armas de Gideon.
-Siéntate Devasting, el rey señaló la cómoda silla frente a un pequeño trono, Gibrain obedeció, su cuerpo parecía relajado, como quien se reúne a platicar con un amigo, pero sus sentidos estaban alertas.
-¿has pensado ya la fecha para desposar a Iriender, mi hijo?
Gibrain sonrió, -¿qué, si te digo que no es a tu hijo al que quiero?, Gideon miró de forma penetrante a Gibrain, -¿en quién estás interesado?, Gibrain acarició su espada, -en tu sobrino Ferguein, Gideon azotó la mano en el pesado reposabrazos de su trono, -¡no hay forma de que te deje a Ferguein! Él no es sucesor al trono y tú necesitas uno para ser legitimado rey de varios reinos, Gibrain se echó para atrás, recargándose en la silla y cruzando la pierna, -existe una forma legítima de pelear por lo que deseo y es en una justa. Una gruesa gota de sudor resbaló por la sien del rey, -tiene que ser con lanza de punta, pero no la pelearé yo, habrá entre mis hombres quien lo haga por mí, Gibrain sonrió, sabiendo que el rey era un cobarde, -me parece justo, pero el caballero que gane, podrá pedir algo a cambio y sin cuestionar le será concedido, y el ganador tendrá lo que quiera, el rey sonrió tratando de mantener una falsa confianza.
-Me parece justo, si pierdes te llevarás a mi hijo y no pisarás este reino otra vez.
Gibrain asintió, envía el anuncio de la justa y busca a tu mejor hombre.
El señor de los dragones se levantó, siendo un poco más alto que el rey, se irguió en toda su altura, con el claro fin de intimidar.Gideon estaba acabado, lo sabía, entre sus soldados eran pocos los que podrían ganar.
-Reúne a los mejores soldados y entre ellos escoge al que mejor pelee con lanza a caballo y prepara una punta afilada, Gideon ladraba las órdenes a Víctor su general, -si señor, el soldado salió para el salón de armas, dispuesto a encontrar a tal máquina de batalla.Gibrain caminaba confiado hasta las caballerizas esperando encontrar a Angus, -¡Hey, te ves como un hijo de puta con suerte!, Angus afilaba su espada, todos los hombres y aún los muchachitos que estaban amontonados en una jaula, estaban limpios y satisfechos. Los chiquillos descansaban y los soldados cumplían con su trabajo, -quiero de pareja al amante del rey, Angus al escuchar tan disparatada elección dejó caer la pesada espada al suelo, -¿qué tú qué?, Gibrain tomó del suelo la piedra para afilar su espada.
-Reté al rey a una justa a caballo, el ganador se queda con el muchacho, Angus se levantó hasta quedar frente a frente con Gibrain, -hace un rato dejaste que dos muchachos te mamen la polla, mientras veías al rey tirarse a su amante, ¿en qué momento decidiste que quieres a la puta del rey que es igual a una serpiente?, Gibrain se ruborizó, Angus se golpeó la cara con su mano callosa, -te lo jodiste, Gibrain suspiró y siguió afilando la espada, -me la chupó, y lo quiero, Angus le tomó de la muñeca, sabes qué esa puta no vale ni la mitad del príncipe y sabes también que se rumora que el mocoso ese mató a su madre, Gibrain miraba a Angus, sabía que su general y amigo tenía razón pero no podía dejar a un lado su capricho y deseo.
-Quiero a ese muchacho, cueste lo que cueste, Angus suspiró con fastidio, -te he admirado porque has sabido ser justo, has liberado a los pueblos que conquistas de reyes pendejos, de monarcas que extinguieron la raza de las hadas y jinetes, pero ahora tú has quedado atrapado por un muchacho que es la peor lacra, Gibrain apartó su mano del agarre de Angus, -tengo mis motivos, además el rey aceptó un combate cuerpo a cuerpo, y yo soy muy bueno con las armas.
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Cuando las hadas digan mi nombre
FantasyIriender Marts es un príncipe descendiente se las hadas. un chico de apariencia común el cual es ignorado por su padre, pero es prometido convenientemente en matrimonio con Gibrain Devasting, líder de un reino poderoso y diestro en él manejo de drag...