Angus abrazó a Gibrain, ambos hombres habían extrañado los tratos toscos y las risas escandalosas que se daban entre ellos. Detrás de Angus estaba Evander parado observando la escena.
-Hola Evander, saludó Gibrain con cautela, viendo a los dos hombres juntos, realmente no sabía hasta donde estaba la relación de estos.
-Su majestad, Evander hizo una reverencia bastante aceptable, cosa que hizo sentir orgulloso a Angus que en todo momento lo miraba con satisfacción y Gibrain no se perdió aquello.
-Pasen, he ordenado sus habitaciones, Gibrain miró inquisitivo a Angus quien atrajo a Evander a su lado, dando un profundo beso posesivo. El joven sonrió nervioso para después mirar con cautela al rey Gibrain.
Una vez acomodados Angus salió para encontrarse con su amigo y empezar la obra de riego.
Cada uno en su caballo cabalgaban a paso tranquilo. La tarde era muy agradable y pronto oscurecería.
-¿y bien?, Gibrain esperaba que su capitán y amigo le revelara todo sobre su actual relación la cual parecía muy fuerte y bien correspondida.
Angus rió de buena gana mientras meneaba la cabeza negando, -Siempre has sido un bastardo leal y muy desesperado, Gibrain rió también, pero no dejó de mirar con curiosidad a Angus.-Cuando regresamos a Almada, yo en realidad no sabía qué hacer con Evander. Tanto como me gustaba el mocoso, también me frenaba el compromiso con Elaine, así que tal como te dije, no hice movimiento alguno con el pequeño, aunque eso desgarrara mi corazón, Gibrain lamentó interrumpir a su amigo, pues se acercaban hasta donde estaban los hombres construyendo el canal, Angus hizo algunas observaciones, y dio algunas muy útiles recomendaciones, corrigió lo que sabía que no estaba bien en la construcción.
-Continúa por favor, pidió Gibrain después de que su amigo hiciera lo que tenía que hacer con los constructores.
Parados debajo de un hermoso árbol con refrescante sombra, Angus continuó, yo le expliqué a Evander mi situación, creo que fue la cosa más dura que he tenido que hacer, Angus miró intensamente a Gibrain como buscando comprensión, -no es fácil apartar a la persona que amas, de tu lado, Gibrain sintió esas palabras como un piquete de abeja en la cabeza del pene, tan directo, certero y doloroso, pues él mismo estaba haciendo exactamente eso con Iriender.-Sigue por favor, pidió Gibrain.
-Las lágrimas de Evander, la mirada triste como si él estuviera muerto, fue una mierda, en ese momento Evander se aferraba a mí, y juro por lo más sagrado que yo quería joderlo, tenerlo para mí por siempre, pero soy un hombre de palabra. Esa noche antes de llegar a Almada, Evander se ofreció a ser mi sucio secreto, con tal de que no lo apartara, yo me negué, no podía hacer algo así, soy un hombre de palabra, un caballero.
Al llegar a la ciudad dejé todo atrás para galopar con fuerza y ver a Elaine, me desposaría con ella ahí mismo, la risa amarga de Angus llamó la atención de Gibrain que le miraba expectante, -la encontré jodiendo con uno de sus primos.
Ella lloró, me culpó dijo que por mis largos viajes ella no podía estar sola. Suspirando Angus miró al vacío, -entonces todo estuvo claro, ella no me amaba, nunca me amó, la liberé de nuestro compromiso pidiéndole que acepte la responsabilidad o era la muerte para ella y su primo, no hubo necesidad de forzar algo, entonces yo salí y otra vez galopé hasta las caballerizas, y ahí estaba Evander, cuidando de sus hermanitos, tranquilizandolos, siendo fuerte por ellos pero otra vez sus ojos vacíos, corrí hasta ellos y ahí mismo le propuse matrimonio como un hombre libre, en medio de estiércol de caballo, no me importaba, yo solo lo quería a él y a su extensa y hermosa familia.
-¿Te casaste?, Gibrain buscaba alguna alianza en el dedo de su amigo, Angus sonrió malicioso.-Nope, por eso llegamos tan pronto aquí, para que mis reyes nos den sus buenos deseos, Gibrain sonrió abiertamente, nunca había visto al curtido soldado tan radiante.
-Ahora cuéntame de ti, ¿por qué el rey no está contigo?, Gibrain suspiró cansado, contándole desde la justa con Ferguein, la muerte de este hasta la noche que ambos hombres hicieron el amor y dijo aquellas palabras.-Bien su real pendejo, eres un excelente rey, un gran amigo, un enemigo al que no me gustaría enfrentar y un pelmazo inexpresivo.
Gibrain miraba algo molesto a Angus.-No es fácil para mí decir algo que nunca había sentido.
Angus lo miró con suspicacia.-El rey es un hijo de puta muy aguerrido, un oponente de altura, sabemos que no nos ganaría, pero vaya que sí nos daría una fuerte batalla.
No es un noble delicado y frágil, es pequeño pero parece pulga rabiosa si lo provocan.
Sin darse cuenta Gibrain sonreía con orgullo, Irien era muy valiente y temido.Angus dio un fuerte golpe en la espalda de Gibrain, sacándolo de su ensoñación, -me das asco, quita esa sonrisa de bobo y dile a tu consorte que lo amas, carajo amarralo a la cama y fóllalo hasta que el quede ronco por gritar tu nombre y tú, mudo por decirle palabras de amor.
Gibrain sonrió de lado, siempre agradecería la vida de Angus, el hombre que muchas veces le aconsejó, cuidó su espalda y salvó su vida. Si todo salía bien, también habría que agradecer al hombre por salvar su unión.-Has estado muy distraído hijo de Alana, Iriender sonrió con tristeza mientras Tine observaba a Iriender que distraído acariciaba a varios de los dragones que libres caminaban.
-Gibrain, él me ama, pero para mí es difícil aceptar que su amor es desinteresado.
Tine bufo molesto, -sube vamos a volar.
Iriender de forma rápida y diestra subió hasta el lomo del dragón agarrándose de la hermosa silla y las riendas.
-Has perdido tu fe en tus habilidades, y a veces necesitamos creer, sin ver. Todos podemos creer cuando hay algo tangible, y eso está bien, pero el reto mi querido Iriender es creer cuando sabemos que podemos ser heridos y no podemos predecir lo que vendrá delante de nosotros.
Iriender observó los caminos de Saris, estaban limpios y despejados, pudo ver varias carretas separadas entre sí, gente... Canales de magia, descendientes de hadas y sintió feliz que entre ellas había dos hadas puras.-No todo está perdido Ireinder, cree y cumple tus votos para con tu pueblo, para los refugiados y para con tu consorte.
Iriender descanso en el amplio lomo, abrazándose del cuello del dragón.
Creer, amar, arriesgarse, esas parecían ser la receta para el nuevo reino.
Cerrando los ojos Iriender sintió la fuerza recorrer su cuerpo, sus manos eran curativas y manipulaban los elementos. Sentía el poder de las hadas correr en su sangre, sentía el poder de confundir al enemigo y de hacerlo estallar con tan solo un grito suyo. También sentía el temor de un niño solitario y abrazó a ese niño prometiéndole que nada les pasaría, que con Gibrain estarían a salvo, que juntos llevarían al reino a un abundante crecimiento.
-Vamos Tine a casa, Iriender nunca estuvo más seguro de esas palabras.
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Cuando las hadas digan mi nombre
FantasiaIriender Marts es un príncipe descendiente se las hadas. un chico de apariencia común el cual es ignorado por su padre, pero es prometido convenientemente en matrimonio con Gibrain Devasting, líder de un reino poderoso y diestro en él manejo de drag...