CAPÍTULO 14

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Llegamos a las casa de Arturo en silencio. A mi se me hizo muy raro que Michelle no me halla dicho nada, pero yo no pregunte.

No sabía que sentía, era ¿Felicidad?, ¿Odio?, ¿Celos?, ¿alegría?, ¿Tristeza? No sabía, sólo sentía una conmoción en lo interior.

¿Esto es lo que en verdad querría?, ¿La felicidad de Michelle antes de la mía?, cerre los ojos, «no lo hago por ella, lo hago por ti» escuche la voz de David en mi interior, «jamás te dejaré de amar», abrí los ojos cuando una oleada de aire frío me entró por la ventana, fue allí cuando me dio cuenta de que nos mejillas estaban húmedas. Estaba llorando. Me seque las lágrimas y me acosté en mi cama. Dormí.

En mi sueño David y Michelle estaban tomados de la mano, con migo tras ellos.
-Te amo corazoncito-decía Michelle.
-Yo te amo a ti amorcito-le respondia David.
-¡Oigan!-grite pero no be hacían caso.
Seguían guiándose la nariz con la del otro.
-¡Oigan!-grite. Y corrí al frente de ellos.
David iba hacia mi.
-Podemos - comencé a decir cuándo se acercaban a mi aún haciéndose cariñitos. Pero me detuve cuando David atravesó mi cuerpo.
Yo era invisible.

Me desperté con un grito ahogado.

Mi sueño se cumple. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora