CAPÍTULO 31

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Michelle.
*
Cuando desperté, no había nadie en la casa de acampar, estaba yo sola, pero no me preocupó. Salí y me dirigí adentro de la casa de David.
En la mesa estaban todos. Mi mamá, la de David, la de Paola, Diego, he incluso el padre de David. Además de mi mejor amiga y mi novio. Todos estaban sentados con platos de comida.
-Buenos días.- dije sentándose en el lugar vacío de la mesa. El cual ya tenía un plato servido.
-Buenos días- contestaron todos al unísono.
-Al fin despertaste dormilona.- dijo mi mamá.
Yo dipolo sonreí.
Mi plato tenía arroz y una pierna de pollo. En el centro de la mesa había tortillas, un plato con salsa y servilletas.
Aunque la noche anterior me comí casi la mitad de una pizza tenía hambre, así que comencé a comer.
Enfrente de mi estaban sentados David y Paola, ya sin sus pijamas, los días llevaban ropa normal y no se veían desvelados.
-¿Que tal la pasaron anoche?- preguntó Diego.
-Bien. -Respondió David. - enserio bien, no tienes idea de lo divertidas que puedes ser las chicas.
Paola y yo reímos.
-Si, fuerzas femenina. - dijo Paola y alzó el puño.
Yo reí de nuevo.
-¿Y que hicieron?- preguntó Rubí.
- Cosas. - se apresuró a decir Paola.
- Si, cosas de chicas. -Dije.
- Esperen, no fueron cosas de chicas, yo estaba allí. - dijo David.
- Huu. - abucheo Diego. - eres una chica David.
-Pero una chica muy linda.- dije.
Paola río y David también.
La comida estuvo muy rica y al terminar todos juntamos los platos al centro de la mesa, y María los llevó a las cocina.
- Bueno. - dije parandome. - creo que me voy a cambiar.
- Espera. - dijo mi mamás de prisa- Rubí y yo debemos decirles algo.
Yo me volví a sentar.
Mi madre miró a Rubí y ella asintió.
-Miren chicos. - comenzó a decir. - estas vacaciones han sido muy divertidas, hemos aprendido mucho, pero todo tiene su fin. Ayer Paty y yo compramos los boletos para regresar a México, y lamentó decirles que nos iremos en 9 días.
- ¿Que?- la voz de Paola se escuchaba alterada. - pero...
- Sin peros.- dijo Rubí. - le condición de estas vacaciones era venir sólo el verano, y el verano ya va a terminar.
- ¿No nos podemos quedar más tiempo?- pregunté aunque ya sabía la respuesta.
- No. - respondió mi mamá.
- Debe haber otra alternativa. - dijo David.
- El plan ya está hecho David, así que no insistas. - dijo María.

Paola.
*
Después de la noticia que nos dieron nadie quiso hacer nada, sólo estábamos allí, sentados.
Michelle fue con nuestra madres de compras, y yo me quedé con Diego y David en su casa. Específicamente en su recámara.
- No lo puedo creer. - dijo David. - este verano fue el más corto y hermoso que tuve.
- No quiero que termine. - dije.
- Lo sé.
Nos quedamos en silencio otra vez.
No paraba de pensar en lo que me había perseguido durante todas las vacaciones. Fue la primera vez que le mentí a Michelle, y ella sin no lo sabía. Me hice daño, hice daño a otras personas, las cosas no salieron como debían ser.
- David. - dije rompiendo el silencio.
- ¿Que sucede?
- Debemos decirle la verdad a Michelle.
- ¿Cuál verdad?- dijo con los ojos brillantes.
- Toda la verdad, es decir. Todas las verdades.
El se acercó a mi y me tomó las manos.
- Paola, ¿Estas segura de esto?- preguntó.
Yo suspire.
- Si.
- Bien, ¿Como lo haremos?
- Creo que debo decirlo yo.
- No. - dijo soltando mis manos.- debemos decirlo los dos, por qué los dos estuvimos involucrados en esto.
Yo no dije nada, no podía no mirarlo a los ojos.
- Paola, esto será difícil, pero debemos hacerlo.
- Perdón. - dije sin pensar.
- ¿Por qué?- preguntó desconcertado.
- Por meterte en esto. Yo no querías y yo te obligue, perdoname, no fue correcto.
- Ya lo dije y lo diré otra vez, si alguien tuvo la culpa aquí, soy yo, y tu, somos los dos.
- Pero todo inicio por mi... si no te hubiese conocido.
- Si no me hubieses conocido seguiría siendo el chico caprichoso, vanidoso, y egocéntrico que era antes.
- Y yo, la chica con un torpe sueño que se convirtió en pesadilla.
- ¿A que te refieres con eso?
Me levanté de la cama.
- A que, mi sueño más grande era conocerte, y dios mirame, ahora estoy hablando con tigo en tu habitación, se supone que este debería ser el mejor día de mi vida pero, lo arruine.
El no dijo palabra alguna.
- David, - seguí. - no puedo ocultarlo más, por qué, dios, ruido este tiempo ha sido una tortura para mi. Te amo. Te amo, como alguien jamás ha amado a otra persona y aunque quisiera no lo puedo controlar.
- Entonces hay que acabar con esto de una vez. - dijo levantándose para ponerse a un lado mío. - Juntos.
Colocó sus manos en mis hombros, yo lo mire.
Sus ojos los tenía posados en mi.
El me jalo hacia el y me apretó contra sí pecho, yo no me resistí y rodee su cintura con mis brazos.
- Paola. - me susurró. - te lo he dicho mil veces pero lo repetiré las que serán necesarias. TE AMO, Y JAMÁS TE DEJARÉ DE AMAR.

Mi sueño se cumple. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora