CAPÍTULO 16

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   Cerré la puerta con toda la fuerza que puede detrás de mí.
-¿Que te pasa?- escuche a paty preguntar, pero no me detuve. Fui directo a la habitación.
   Al llegar allí dentro golpee la puerta para que se cerrará. Corri a la cama y grite tapando mi boca como una almohada.
   Después de un rato escuche el estruendo de la puerta de la sala al cerrarse, después varias voces preguntando «¿Que pasa?¿Por qué estás así?».
   Esperaba con todo mi corazón que si era Michelle no fuera al cuarto donde yo estaba, pero mi sueño no se cumplió mi sueño. Michelle empujó la puerta para abrirla y acto seguido entrar.
-¿Que es lo que te pasa?- gritó con tanta furia que no reconocía su voz.
   Yo ya no quería decir nada más, sabía que si decia algo, saldrían más reclamos.
-Contestame- continuó Michelle.
   No conteste, en realidad no quería hacerlo.
-¿A caso no tienes Bada querer decir?-preguntó con sus ojos llenos de enojo- lo que significa que si lo eres, tu eres...
-Basta-mi voz salió como un grito de la nada- tu no lo entiendes.
-Claro que lo entiendo.. no quieres que esto me pase a mi...
-No- mi desesperación por no poderle decir aumentaba cada minuto.- no entiendes nada, no te lo puedo decir así que seguirá sin entender pero noto este viaje... todo este viaje he estado...
-Enamorada de David.-terminó ella.
   «si» quise decir.
-No-dije en lugar de la verdad- no es eso.
-¿Entonces que Paola?
   Quería de todo corazón decirle la verdad, pero sabía que si lo hacía me odiaría como jamás nadie a odiado a otra persona jamás.
-Olvidalo- dije bajando la mirada.-créeme su quieres, si no lo quieres hacer, no lo hagas... te entendere, sólo recuerda que hemos sido amigas desde pequeñas, y en todo ese transcurso, jamás te he mentido y tu...
-Si- respondió sentándose a mi lado con la cabeza gacha- si te he mentido, pero... sólo fue una ves y me arrepiento.
   Las dos bits artesanos calladas un momento.
-Paola-la voz de Michelle era triste- lo... lo lamento.
   Yo la mire.
-Lamentó haber desconfiado de ti- Sabía que lo decía de verdad, su voz era tan sincera- y quiero pedirte disculpas-me miró-¿Las aceptas?
   No podía decir que no, me había lastimado, yo también.
-Si.
-¿Amigas por siempre?-preguntó extendiendo los brazos para un abrazo.
-Amigas por siempre-dije y la abrace.
-Me lo prometes por... ¿por David?
   Cuando algo nos importaba de verdad, lo prometiamos por David, por el por qué a las dos nos fascinaba, pero este vez era distinto.
-Si, te lo prometo por David- yo la abrace.
   Después de eso dormimos como niñas en la misma cama, abrazada y conectas por tenernos la una a ksa ora

Mi sueño se cumple. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora