CAPÍTULO 36

178 16 0
                                    

Paola.
*
Busque a Michelle en todas las habitaciones de la casa de David pero ella no estaba.
Mi corazón latía con fuerza. ¿Y si Michelle había escapado?, ¿Y si le pasaba algo por mi culpa?
Estaba muy preocupada, ¿Que habría pasado?
Mi mano se movió hasta el bolsillo de mis vaqueros y sacó mi celular.
Antes de que pudiera reaccionar el auricular estaba en mi oído llamando a Michelle.
- ¿Quien?- preguntó ella del otro lado del teléfono.
- Amm. - dudé en decir mi nombre, pero no quería seguir mintiendo a Michelle, ni siquiera con esto. Suspiré- Paola.
- Debes venir rápido- me dijo no con un tono molesto, si no con uno de sorpresa.
- ¿Estas segura?- pregunté.
- Si, corre.
- ¿Pero en donde?
- Estoy en la bañera. - dijo. - y no preguntes, sólo ven. - agregó después.
Se me hizo extraño el lugar de nuestro encuentro, pero no vasile.
Guarde mi móvil y me dirigí al único baño al que había entrado hasta ahora, el baño de la habitación de David. Me metí pero no había nadie. Antes de salir la puerta corredisa de la bañera se abrió. Detrás de ella estaba Michelle.
- Ven. - dijo haciendo una seña para que me acercara.
Yo lo hice, cerré la puerta del baño y me metí a la bañera con Michelle, después me senté frente a ella.
Michelle respiro hondo antes de hablar.
Dijo algo en un susurro y lo más rápido que pudo.
- ¿Que? - pregunté.
Ella volteó los ojos.
- Que... besé a Diego.
Mi cerebro no procesaba estas palabras.
«Bese. A. Diego»
Muy bien paso por paso. Besé es del verbo besar. Juntar tus labios en alguna parte del cuerpo de alguna cosa. Bien. Michelle había hecho esto a Diego. ¿Que Diego?
¡Diego!, comprendí al fin, ¡el hermano de David!
- ¿Besaste a...?- el resto de la oración se ahogó en la mano de Michelle. Entendí que estaba hablando muy fuerte.
Yo tenía los ojos como platos.
Ella sólo asintió. Después, me destapó la boca.
- ¿Pero como?, ¿Y David?- pregunte sin entender nada.
- David que se valla al infierno- dijo y senti un nudo al pensar que ella también decía eso de mi.- y como...- lo pensó un momento. - No lo sé, sólo pasó.
- Pero es muy grande- dije.
- Lo sé. Pero para el amor no hay edades- dijo Michelle. - ¿Que estoy diciendo?, no lo amo, sólo... fue un impulso.
- ¿Un impulso?- pregunte arqueando una ceja.
- Si ya sabes, después de lo que pasó... no sabía que hacer, estaba muy dolida y sólo... lo besé.
- ¿Pero...?
- Nada. - me calló ella. - no me cuestiones, quería olvidar.
- ¿Ok?, y ¿Que harás?.
- No lo sé. Claro que le diré que no lo quiero pero...
- Michelle.- dije, no sabía que hacía pero ya no había vuelta atrás- Sobre David...
- No digas nada. - dijo alzando una mano para hacerme callar.- todo está arreglado. - me sonrió.
- ¿Amigas?- pregunte con una voz casi audible y extendí mis brazos.
- Amigas. - afirmó ella y se balanceo hacia mi para abrazarme.
Suspiré de alivio y la abrace fuerte.
Después de un rato salimos del baño y Notes sentamos en la cama de David.
- ¿Como crees que...?
- Michelle...- dijo Diego casi gritando he interrumpiendo mi pregunta.
Yo la miré y ella asintió.

Michelle.
*
-Bueno. - dijo Paola, se levantó de la cama y se sacudió la ropa.- Cero que... ammm... si...- dijo y luego se fue.
Ají salir ella, Diego entró y cerró la puerta.
- Michelle. - dijo con la voz más tranquila.
Yo no fue nada. Ya sabía a que venía, a hablar del beso.
- No sabes, te busqué por toda la casa.- rió nervioso, y al ver que yo no hacía lo mismo se puso serio y de sentó al lado mío.- Michelle... lo que pasó...
- Ha, eso- dije sin mostrar sentimiento alguno en mi voz.- mira Diego, perdona si te molesté, pero...- quería buscar la forma de cómo explicar todo eso.- has, ¿has oído el dicho de un clavo saca a otro clavo?- el asintió. - Bien, creí que era así y...
- ¿Lo fue?- preguntó.
- No.- dije casi en un susurro.- Yo, estaba muy dolida y quería... olvidar lo del engaño de David y Paola.
- Claro.
- Además, yo voy a cumplir 14 y tu, creo que 21. Sería extraño, ¿No crees?
El asintió.
- Bueno- se levantó- ya que está acostado esto. Me voy.- se acercó a la puerta y la abrió.- Suerte.- dijo antes de salir.
Yo le dedique una sonrisa forzada sello se fue.

Después de esto todo fue normal.
Mi madre, Rubí y yo fuimos a un hotel por querer yo insistí en no dormir allí. Pero Paola, como me lo esperaba de quedó con David, no se que harían, pero eso ya no me importaba.

Mi sueño se cumple. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora