CAPÍTULO 20

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   -Michelle - dije cuando íbamos de camino a la plaza.
-¿Que ocurre?-preguntó.
-Quería, felicitarte. De, de todo corazón.- ella me miró.
-¿Por qué?-preguntó.
-Por lo de tu noviazgo con...
-¡Allí está! - me interrumpió. Corrío hasta David.
   Para mí eso fue un alivio, no podía pronunciar "tu noviazgo con David", sentía que me asfixiada.
   -¡David! - gritaba Michelle al acercarse.
   David se volvió, Michelle extendió los brazos y abrazo con fuerza a David, el la apartó.
-Te extrañe no sabes cuanto-Michelle toco la nariz de David con su dedo índice.
-Yo... también-David no parecía convencido. -¡Paola!- gritó al verme y se acercó a mi con los brazos extendidos.
-Hola.-dije cuando el me abrazo con mucha fuerza.
   Me dio cuenta de que Michelle nos miraba con una cara que yo no podía descifrar.
-David...- lo aparte.
-Hola chicas- nos saludó Diego, tenía a Fernanda al lado de el.- Que gusto verlas de nuevo.
-Fernanda va a pasar la tarde con nosotros, - nos informó David.-espero que no les moleste.
-Claro que no- dije dando un abrazo a frenada. -Hola.
   Ella me abrazó también.
-Hola Paola.
-Y bueno... ¿Que esperamos?-dijo Diego - hay que divertirnos.
   Toda la tarde pasamos en el cine, dando vueltas por todas partes, y comimos una pizza.
-Que llena estoy. -anunció Fernanda.
-También yo-dijo Michelle acurucándose en David, el volteo los ojos.
-Creó que iré por un poco de refresco.-nos dijo Fernanda, - ¿Michelle, me acompañas?
Michelle asintió y se levantó.
-¿Ustedes quieren algo chicos?-nos preguntó.
-No, estoy bien.-dije agitando las manos.
-Yo también.-dijo David.
   Ellas se alejaron. Diego hacia tiempo que se había marchado así que era momento.
-David- el se volvió hacia mi.
-¿Que pasa?-me pregunto.
-Lo que pasó ayer...- dije bajando la mirada.
-¿Si?
-Quiero que quede entre nosotros, no se lo cuentes a Michelle por favor.
-¿Quieres que mantenga en secreto lo más importante que a pasado en mi vida?-habló muy fuerte y enojado.
   Yo no respondí.
-¿Esto es por Michelle?- preguntó al darse cuenta. Yo asenti.- ¿Y que es lo que haré por ti?.
-Guardar el secreto.- lo mire fijamente.
-Paola- me miró- ya estoy arto de esto, no quiero seguir ocultando mis sentimientos....
-Pero esta mal.
-¿Esta mal?- río sarcasticamfnte- creí que estaba mal mentir, y es exactamente lo que me estás pidiendo que haga.
-David yo...
-No digas nada- hizo una seña con su mano para hacer que callara- no tiene sentido. A partir de ahora mi novia será Michelle, tu ya no importarás en mi vida.
-Pero...
-Y entonces envíe el vídeo.-decía Fernanda mientras se acercaba.
   Ella y Michelle se acercaron a nosotros para sentarse. David le extendió en brazo a Michelle y ella se recostó en el.
   Todo el día estuvimos separados, Michelle y David y por otro lado Fernanda y yo, hasta que llegaron a recogerla, allí yo me quedé sola.
   Esta vez David acariciaba el pelo de Michelle y ella le daba besos cada vez más cerca de la boca. El se dejaba.
   Yo me perdí. Y cuando volví ellos no perecieron haberse dado cuenta de eso, seguían hablando con una sonrisa imborrable.
-Ups- dijo Michelle después de leer algo en su celular. -creo que me tengo que ir. Paola si quieres tu...
-Te acompaño- la interrumpi enseguida.
   No quería estar con ninguno de los dos, pero si tenía que elegir, prefería estar con ella.
-De acuerdo.-respondió ella.- David ya nos debemos ir, pero nos vemos mañana ¿De acuerdo?
-Claro que si amor.-dijo el pasando una milésima de segundo su mirada sobre mi.
   Cuando lo escuché decir eso, algo dentro de mi se rompió. Sin decir nada yo me aleje hasta llegar a las esquina de las plaza.
   Michelle se quedó un segundo hablando con David. Yo los veía. Cuando ella ya se iba David me echo una ojeada, tomó a Michelle del brazo y la jalo hacia el, la abrazo por lo cintura y después de verse a los ojos un momento, el la besó.
   Yo me quedé inmóvil.
    Había escuchado hablar a otras chicas que decidan que se les rompía el corazón, y yo no lo entendí hasta ese momento. Me faltaba el aire. Me dolía el pecho.
   No sabía que hacer. David la besaba con tanta fuerza y Michelle se dejaba llevar por el acariciando su cabello.
   «Basta» quise gritar pero mi voz no salía.
    Lo único que pude hacer fue salir disparada, corri como si estuviese loca, escuche a distintos coches pitar cuando pasaba la carretera pero no hice caso de nada, seguí corriendo hasta llegar a un callejón. Allí me senté. No sabía dónde estaba. Me perdí. No sabía cómo regresar.
   Mis lágrimas no me dejaban ver nada pero a lo lejos distingui una silueta. Se estaba acercando a mi. No podía ver su rostro por qué estaba cubierto con la capucha de una chamarra.
   Cuando estaba lo bastante cerca yo no podía moverme, intente gritar pero no pude. Intente levantarme y corre pero mis piernas no me respondían.
   La figura me cargó y me levantó, allí yo grité y le arañe la cara, pero la figura no me soltó y siguió caminando con migo en brazos.
   Me detuve poco a poco cuando la oscuridad se adueñó de mi.

Mi sueño se cumple. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora