“𝑼𝒏 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒆𝒔 𝒔𝒐́𝒍𝒐 𝒖𝒏 𝒊𝒏𝒊𝒄𝒊𝒐 𝒅𝒊𝒔𝒇𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐”. — 𝑪𝒓𝒂𝒊𝒈 𝑫. 𝑳𝒐𝒖𝒏𝒔𝒃𝒓𝒐𝒖𝒈𝒉.
Andrómeda soltó un suspiro en cuanto sus pies tocaron oficialmente tierras Argentinas, en sus manos tenía dos grandes maletas mientras que Orión a su lado tenía otra igual de grande, ambos sonrieron al mismo tiempo sabiendo que finalmente habían logrado llegar a su hogar.
Dos años habían pasado desde la última vez que estuvieron pisando el suelo de Argentina, dos largos años que se sintieron como si fueran dos siglos eternos, dos años en los que muchas cosas habían cambiado y otras no tanto.
Uno de los cambios más notorios se reflejaban en el que alguna vez fue conocido como el pequeño Orión, ya no era igual de pequeño, al contrario, ahora estaba mucho más alto de lo que cualquiera recordaba, cuando se despidieron de todos Andrómeda aún podía cargarlo, con cierta dificultad, pero aún podía, ahora le era imposible debido a su estatura, ya había alcanzado el torso de Andrómeda y dentro de poco le iba a llegar al hombro, la castaña estaba segura de que iba a ser igual de alto que su papá, tío y abuelo, la iba a dejar como la pequeña de la familia otra vez.
Sin embargo, él no era el único que había cambiado, Andrómeda había decidido cortar su larga cabellera hasta sus hombros, Orión había bromeado diciendo que ya no iba a tener la magia de curar cualquier herida haciendo referencia a la famosa historia de Rapunzel, pero aún así le había dicho que se veía hermosa igual que siempre.
Por otro lado estaban las cosas que no habían cambiado ni un poco, por ejemplo, la relación de Andrómeda y Valentín. A pesar de que la distancia provocó ciertas diferencias, pudieron seguir adelante aún y cuando algunas veces pensaron que todo estaba perdido, que ya no había sentido en seguir la relación, que ya simplemente no valía la pena, sí, existieron esos momentos aunque mucha gente no lo piense así.
El amor entre los dos seguía intacto, en cada momento que estuvieron lejos, pero claro que no fue nada fácil, hablar através de un teléfono o alguna computadora no era lo mismo que hablar frente a frente, no podían tocarse, no podían besarse, ni podían abrazarse cuando el otro rompía en llanto; tampoco podían aclarar los problemas ni los rumores malintencionados que llegaban a sus oídos.
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𝓗𝓮𝓵𝓲𝔁 - 𝓦𝓸𝓼
Fanfiction💫✨En donde Andrómeda García es madre soltera con solo veintiún años y Valentín Oliva no puede evitar enamorarse de ella. "-Sé que sos feliz conmigo, pero cuando está él sos feliz de diferente forma, no entiendo mucho lo que es el amor, pero cuand...