𝗦𝗜𝗠𝗣𝗟𝗘 𝗢𝗠𝗘𝗚𝗔 ↝ jongmin

🐺•*¨*•.𝗨𝗻𝗼

Creo que mi vida es algo compleja. Desde pequeño, mi vida siempre fue complicada, llena de problemas, no hubo momento en el que no hubiera llorado hasta ya no poder más, pero siempre estaba mi madre, madrastra de echo, que siempre estaba allí para consolarme.

Cuándo nací, mi madre omega lamentablemente falleció, ya que no resistió el parto, por lo que tuve que crecer con mi padre beta, fue todo un caos.

Durante los primeros días de mi nacimiento, dejó de lado el dolor de perder a su pareja, tirándolo hacia lo más profundo de su corazón, para preocuparse de mí. Logré crecer sin ningún problema, pero todo ese amor y cariño, acabó cuándo me presenté cómo omega.

Ese día, se fue, me dejó solo durante esos días que duraba mi celo, nadie me explicó lo que me pasaría, cómo me sentiría, o la necesidad de que un alfa me tome, tuve que aprenderlo por mi cuenta.

Luego de esos tres días, volvió cómo si nada, pero estaba ebrio, me gritó que todo era mi culpa, habló sobre mi madre, sobre lo maravillosa que hubiera sido cómo madre, si ella estaría viva... podrían haber seguido con todos los planes que tenían; obvio, yo no estaba incluido.

Simplemente me limité a llorar cada noche, dándole la razón de todo, aún luego de que me pidiera disculpas, aunque claro, no fueron sinceras. Así siguió por un par de años; llegaba borracho en la noche, casi madrugada, para luego gritarme y desahogarse, lo único que agradezco es que nunca llegó a tal punto de golpearme.

Cuándo cumplí diez, para mí cumpleaños, llegó con una mujer de la mano, y con alguien más. Me la presentó feliz, diciéndome que era el amor de su vida, le había pedido matrimonio y ella aceptó. Al igual que él, había perdido a su pareja, sólo que en un accidente de tránsito.

Tenía un hija, JiHyo, una omega de catorce años, un tanto tímida con la gente desconocida, pero tomaba confianza luego de un tiempo. No eran malos conmigo, por un momento pensé que podíamos ser una familia, eso era lo que más quería. Pero mi padre tenía otros planes.

Congeniamos enseguida, JiHyo era un tanto sobreprotectora, aunque no nos criamos juntos, ella me consideraba su hermano menor, y yo podía confiarle absolutamente todo, ya que sabía que quería lo mejor para mí. Lo mismo ocurrió con SuJi; fue un tanto complejo, ya que todo fue muy incómodo, pero las cosas cambiaron cuándo me encontró llorando en la noche, a eso de las cuatro de la mañana. Me consoló, y se quedó conmigo hasta que pude dormir, desde ahí, las cosas se volvieron más amenas y tranquilas, aunque seguía siendo difícil con mi padre.

Al cumplir dieciocho, él me buscó un alfa "digno". Le dije muchas veces que no quería emparejarme tan rápido, pero claro, no me escuchó. Es más, me regañó, ya que al ser un omega, era más débil y necesitaba a alguien que me cuide, siempre había sido así, sobretodo para mí, soy un omega gamma después de todo. Fértil, capaz de embarazarme de otro omega, o un beta, de echo por eso lo hizo, aunque ni si quiera se dió cuenta con quién me obligó a pasar el resto de mi vida.