𝗦𝗜𝗠𝗣𝗟𝗘 𝗢𝗠𝗘𝗚𝗔 ↝ jongmin

🐺•*¨*•.𝗦𝗶𝗲𝘁𝗲

Creo y asumo que yo era el más ansioso por llegar al hospital, y eso se podía comprobar con todas las feromonas de felicidad que estaba esparciendo por todo el auto. Pensé que a MinGi le molestaría, pero sostuvo mi mano, y con una sonrisa, me dijo que todo estaba bien.

—Deberías dormir un poco más pequeño, todavía queda un poco. —le dió un ligero apretón a mi mano. —Hay algo de tráfico, por lo que nos tardemos un poquito más.

Asentí, cerrando mis ojitos, intentando dormir un poco, aunque no lo logré. Mi emoción era más grande, y sentir a alguien apoyándome, era la sensación más hermosa que podría haber tenido.

Y MinGi; lo conozco hace menos de una semana y se está comportando muy lindo conmigo. Tal vez si hubiera sido otra persona, solo me alejaría, abrumado por todo, pero con él era diferente, me sentía seguro y tranquilo, agregándole el claro hecho de que mi lobo se sintió feliz de inmediato con él, cosa que no me a pasado jamás.

No puedo evitar recordar esos cuentos que me contaban en la escuela sobre las parejas destinadas, como todo está hecho para que se reencuentren, todas las dificultades y problemas, los ayudaban a estar más unidos y ser felices. Me hizo pensar un momento que tal vez MinGi era mi destinado.

Sentí su mano acariciar mi mejilla, para luego escuchar su voz. —Te prometo que no importa lo que pase, te protegeré y te salvaré de todo lo que estás pasando. Pronto esto solo será una fea pesadilla, estaremos con SeongMin y seremos felices juntos.

Me entraron unas fuertes ganas de llorar, pero logré contenerme.

Siempre pensé que debía resignarme a vivir mi vida de esa manera, como un ciclo. Trabajar, llegar a casa por la tarde, escuchar los insultos y recibir los golpes por parte de WooYoung, desmayarme del dolor y despertar por la madrugada o simplemente por la mañana. Pero ahora todo era diferente, aunque sigo teniendo miedo. No puedo evitar pensar que MinGi en cualquier momento puede pensar en abandonarme e irse con un omega que tenga menos problemas que yo.

La simple idea de alejarme de él, hace que quiera llorar.

Tal vez debí haber echo un poco más de esfuerzo por retener mis lágrimas, ya que las sentí deslizarse por mis mejillas. Sentí que el auto seguía avanzando, por lo que seguí haciéndome el dormido, y cambiar de posición, hacia la ventana, para que no me viera llorar.

Aún tenía mis ojos cerrados, así que solo sentí como él auto se detuvo, y las manos de MinGi acariciar mis mejillas.

—Pequeño, ¿por qué lloras? —abrí mis ojos, dándome la vuelta, sintiendo mis ojos picar.

—Y-yo... no quiero que te alejes de mí. —cerré los ojos con fuerza.

—No tengo una razón para hacerlo. —lo escuché decir. —¿Por qué lo haría?

—No tengo nada... no soy especial.

—Para mi eres total y absolutamente especial, debes creer más en ti, ¿quién te dijo eso?