↬Jeon Jung Kook, es un ex-jugador profesional del béisbol de Los Yankees de Nueva York que sufrió una fuerte lesión en su columna vertebral, ésta termina dejándolo parapléjico y con un claro propósito en la vida, darle un nieto a su padre antes de q...
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Ｃｏｒｔａｎｄｏ ｃａｂｅｚａｓ.
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Y. Han Soora
—Soora, espérame —lo ignoré, por más que gritara, no quería ver hacia atrás.
No merecía tal humillación.
Seguí caminando por el camino de terracota hasta la entrada, quería encerrarme en la habitación sólo para ver unos cuantos capítulos de mi serie favorita hasta quedarme dormida o hasta olvidar lo que había vivido, pero una voz extremadamente dulce llegó hasta mis oídos, sintiéndome nerviosa y cada vez más alerta, ¿Qué señora podía venir a mi propiedad sin avisar o sin siquiera ser detenidos por seguridad?
—Señora Jeon, no creo que a su hijo le de gusto verlos —dijo Nana con tono duro.
—Deberá, estamos aquí para verlo —dijo una voz masculina con prepotencia.
Me tensé, por lo que había escuchado y era más que suficiente, fue que los padres de Jung Kook habían llegado sin invitación y eso traería un gran problema para nuestra vida, más que todo la suya.
—Disculpen, señores Jeon, pero su hijo no quiere verlos —visualicé como Nana se había puesto de pie, la luz del sol junto al de las lámparas formaban una sombra que me daba una idea exacta de lo que pasaba—. El señor Jeon fue muy específico en cerrarles las puertas y no dejarlos pasar más de la planta principal, así que, si me lo permiten voy a guiarlos hasta la salida —escuché sus tacones andar, pero solo los de ella.
Al parecer, los Jeon serían un hueso duro de roer.
—Soora, por fin me esperas —sentí una mano en mi cintura y por inercia, me alejé de él.
Me había asustado y no sabía cómo hacerlo menos evidente.
—Luego resolverémos lo de tu prostituta y tus millones, ahora tenemos problemas más grandes —advertí, susurrando aquellas palabras y al mismo tiempo moderaba mi ritmo cardíaco.
Casi me mataba del susto.
—¿Ian te está acosando? —se cruzó de brazos y relamió sus labios con lentitud, ¿Quería provocarme?
Quizás lo estaba logrando.
Alcé una ceja impresionada, ¿Todavía estaba celoso de Ian? Era el colmo, mientras el gozaba y entretenía su vista con otra, ¿Creía que yo haría lo mismo que él?¿Por venganza? Ian no era el único candidato que podría estar en la lista, si es que existía una.
—¿Es en serio, Jung Kook? —pedí una explicación con la mirada, mientras él me analizaba.
—¿Qué? Soy un hombre que protege lo que le pertenece —soltó de sopetón con orgullo.
