Todos tienen sus pecados, Dioses, Demonios, Dragones, Humanos, pero a diferencia de muchos, yo no me arrepiento de ellos, creo que se debe a mi naturaleza. Vagando por siglos en la oscuridad, para que ellas arriesguen todo para salvarme.
PD: No soy...
Podemos ver al sol recién asomando por el horizonte de a poco iluminando el bosque, en un camino de tierra se encuentra caminando con tranquilidad nuestro querido demonio de cabellera plateada, las aves y los animales solo se limitan a ver y no a acercarse, debido a que aunque As pueda ocultar su presencia y aura ante los humanos, los animales son los únicos que pueden ver el verdadero ser del antiguo Rey Demonio.
As: Emociones negativas... no son tan fuertes para alertar a un demonio por sí solas... pero son demasiadas... ¿un pueblo entero?... ¿y luz? –se dijo a si mismo con algo de curiosidad, por esa pequeña luz ubicada en un lugar tan oscuro-
El mayor de los Reyes Demonio se dirigió hacia el lugar donde siente esas energías negativas y aquella curiosa luz, no tardó mucho hasta que pudo divisar el pueblo, para evitar cualquier problema posible se colocó la capucha, aunque sabe que eso llame la atención de los pueblerinos. Una vez que se puso la capucha siguió avanzando hasta entrar en el pueblo, el cual parece ser bastante grande y estar completamente alejado de cualquier relación con otros lugares como este, As se percató a que se debe la razón de que la energía negativa sea tan baja, y la respuesta es simple, odio, pero lo que llama más la atención es que todos en el pueblo sientan lo mismo, a excepción de esa pequeña luz, la cual no se encuentra muy lejos de su posición actual.
As siguió caminando por el pueblo, ganando las miradas curiosas y llenas de desconfianza de parte de los habitantes, pero ninguno se atrevió a acercarse a él. Nuestro demonio de cabellera plateada llegó hasta lo que para él era lo más interesante del pueblo, en una bella fuente se encuentra esa luz que él sintió, tratándose de un hombre no mayor de unos 25 años de edad, de piel clara, de cabellera azul al igual que sus ojos, que parece tener un buen físico, viste prendas negras ajustadas y a su lado hay una katana.
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Nuestro protagonista se encuentra un poco sorprendido, debido a que es la primera vez que encuentra en un ser humano este tipo de luz, siempre vio personas las cuales iluminaban a los de su alrededor pero incluso ellos tenían algo de oscuridad en su interior, ni el humano más puro podría desprender una luz como esa, y eso solo provoca el odio de los Demonios por la simple razón de que una luz de ese tipo les recuerda a sus enemigos jurados, los Dioses. As a diferencia a diferencia de los demás no odia a esa luz, pero no negara que le molesta demasiado el hecho de encontrarse a un tipo así, luego de la cantidad de años que lleva recorriendo el mundo de los humanos.
Pero para su sorpresa, un grupo de niños comenzó a arrojarle piedras al hombre, quien solo se limitó a recibirlas sin importarle el daño que llegue a recibir, As no puede creer lo que está viendo, y eso no fue todo, ya que los adultos y otros habitantes del pueblo, se unieron a los niños o arrojando piedras contra el hombre, o a través de insultos u otras cosas. El hombre solo se quedó simplemente en el lugar sin defenderse, dejando que las piedras impacten en el hasta el punto de que su cabeza resultó herida por una piedra y de la herida comenzó a caer sangre, el hombre de cabellera azul se puso de pie y prosiguió a retirarse del lugar, bajo la lluvia de insultos y piedras.
