Capítulo 13: El odio de Ellen

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Narra Autor

Se puede ver a una somnolienta Ellen, quien viste un tierno pijama celeste con dibujos de animales, bajando las escaleras, parece que aún tiene mucho sueño, algo entendible debido a que es muy temprano por la mañana y a la gran mayoría de humanos suele molestarle el levantarse a tales horas. La joven soltando un tierno bostezo le limpia los ojos para luego mirar en la dirección de su sofá y no encontrar a nadie.

Ellen: Se fue mientras dormía. Se dijo a sí misma a la vez que comienza a sudar de los nervios.

Ellen: Eso me pasa por confiar demasiado en los demás, en especial en los demonios. Mencionó para comenzar a correr con dirección a la puerta.

La joven de 17 años abrió bruscamente la puerta de su casa, pero se sorprendió al encontrarse con nuestro querido protagonista sentado en el césped, pero lo asombroso es que se puede ver a unos cuatro cachorros de lobo gris, rojo, blanco y marrón, mordiendo los harapos del demonio en señal de juego. As volteo para ver a Ellen quien parece sorprendida.

 As volteo para ver a Ellen quien parece sorprendida

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As: Buenos días. Dijo con un tono sereno y tranquilo.

Ellen: Buenos días. Mencionó recobrando la compostura y correspondiendo el saludo.

Ellen: ¿Desde hace cuánto que estás despierto, y que estás haciendo?, preguntó a la vez que señala a los cachorros de lobos.

As: Nunca dormí, ya que no lo necesito, y con respecto a lo segundo, en mitad de la noche una manada de lobos intentó atacar tu casa mientras dormías, estos cachorros son los únicos que sobrevivieron ya que llegaron después que sus padres. Dijo sin darle mucha importancia.

Ellen: Ya veo, pero debo agradecerte, esta zona era la más barata debido a que había lobos rondando por todo el lugar. Suspiro para luego mirar hacia abajo al sentir que algo jalaba de su pijama.

La joven pudo ver que uno de los cachorros está jugando con su pijama. Ella se agacho provocando que el pequeño lobo deje de jugar y se siente, la joven extendió su mano la cual fue olfateada por el cachorro para luego este la comience a lamer.

Ellen: Como no queda de otra me los quedaré. Dijo con una sonrisa y estrellitas en su ojo.

As: Te gustan mucho los animales ¿verdad?

Ellen: Me parecen más confiables que muchas personas. Susurro pero esto llegó a los oídos de nuestro protagonista.

Ellen: Pero ahora tenemos que prepararnos para partir, no perdamos tiempo. Dijo entrando de nuevo a su casa.

As: ¿Qué debería hacer en estos momentos Lillia?, se preguntó a sí mismo, provocando que los lobos lo miren confundidos.

Nuestro querido protagonista entró en la casa y los cachorros lo siguieron. Luego de unos 40 minutos Ellen y As salieron de la casa pero esta vez vistiendo la joven su ropa perteneciente a las fuerzas del concejo y el demonio una especie de bufanda con capucha.

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