Ambos solteros al mismo tiempo.
Ella con el corazón roto, el con ganas de repararlo.
Villamil sabe que esta oportunidad no la tendrá nuevamente, así que debe aprovecharla, ¿Que opinara Tony? ¿Querrá darse un intento más con el?
Última oportunidad...
Todo estaba listo para la ceremonia, habían personas de aquí para allá, yo ya estaba lista pero debía ir con Nath y verificar que no necesitara ayuda. Aliso mi vestido un poco y me miro en el espejo, Nath tenía razón, era un lindo vestido.
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Toque la puerta de su habitación, entre y lo primero que ví fue a Nath luciendo espectacular, aún no se ponía el vestido pero se veía hermosa igual.
Nath: te queda increíble, ¡hice una buena elección! -sonríe con emoción- Estás hermosa. Antonia: ¿Yo?, tu estás divina -camino hacia ella-
Gisselle entró unos segundos más tarde con un vestido igual al mío pero azul. Se veía preciosa.
Antonia: venía a ver si necesitabas algo antes de ir a ver a mi hermano -quito un mechón de cabello de mi cara- Nath: todo bien por aquí, ve a verlo y vuelve que en diez minutos debemos estar bajando -me sonríe-
Asiento y salgo de ahí, camino fuera del lugar, habían muchas personas ya listas, mucha elegancia y así. Diviso una cabellera muy conocida y camino rápidamente.
Antonia: te extrañe mucho -abrazo a Juanpa- Juanpa: hola tu -sonrío abrazándolo- Antonia: Me encantaría quedarme contigo, pero debo buscar a mi hermano -beso su mejilla- Te veo más tarde.
Camino nuevamente, veo a mi hermano junto a mis padres, y camino rápidamente hacia ellos, al estar ahí mis padres nos dejan solos.
Antonia: ¿Cómo está eso de que te casarás?, creí que aún peleabamos por quien tomaba la cuchara mas grande para el helado -sonrío cruzandome de brazos- Simón: Que rápido pasa el tiempo, ¿no? Antonia: Ni que lo digas -acomodo su corbata- Quiero sobrinos, por favor. Simón: No me presiones -dice burlonamente- Te pedí lo mismo y dijiste que no. Antonia: Si. Por qué no le pondré Simón a mi hijo -digo riendo- Martín: Pero bien siempre puedes ponerle Martin -dice llegando a nuestro lado- Antonia: Jamás -lo miro negando- Simón: Me da gusto tenerlos aquí. -sonríe- Martín: ¿Cómo no estaríamos aquí? Antonia: Siempre estaremos contigo. En cada uno de los pasos que des.
Los tres nos abrazamos, dejando ir a Simón a dónde debía esperar a Nath, en el altar. Me alejé de ahí, en busca de alguien más, a quién no veía desde ayer en la noche.
Antonia: Aquí estás -sonrío al llegar a su lado- Villamil: Estaba buscándote... Te ves hermosa -sonríe tomando mi mano- Antonia: bueno me alegra que pienses eso, por qué me esmere para verme bonita para ti -beso sus labios cortamente- Debo irme, pero te veo más tarde. -dejo un último beso-
Camine de vuelta a la habitación de Nath, debíamos ayudarla a colocarse el vestido y el velo. Al estar lista, la ayudamos a salir, Gisselle y yo éramos damas, al igual que Cons y Gloria las hermanas de Nath, entonces éramos cuatro cuidando que la cola del vestido no se dañara.
