17

451 35 16
                                    

Antonia

Cass: Tranquila tómate tu tiempo –dice entregándome una botella de agua– No puedo creer que pasaste de "dame algo más, Cass" a "descansemos dos minutos, Cass"
Antonia: No es mi culpa, me cansó muy rápido últimamente –digo riendo– Pero una lastima que fuera justo cuando comenzaba a agarrarte el paso.
Cass: Pues yo estoy feliz, un bebé para poderle enseñar todo lo que su madre nunca aprendió –me dice con una sonrisa–
Antonia: ay que mentirosa –exclamo levantándome– Ya sigamos antes de que sigas con tus mentiras.

Estaba ensayando para mí presentación en los premios. Claro todo con el debido cuidado que mi ginecóloga me había dado. Cass se había acoplado mucho a mi embarazo, y aunque tenía una coreografía era algo domde no corríamos riesgo ninguno de los dos.

Cass: ¿Entonces es dollar y mienteme? –asiento ante su pregunta– Tu tranquila, tenemos algo fácil, sigamos.

12:39 pm

Angie: la premier de la serie es en dos semanas –lee algo en su computadora– Y luego, mucha promo, entrevistas y si no me equivoco, estás libre después de eso.
Antonia: Odio las entrevistas –susurro cerrando los ojos– No se hacerlas bien –me acuesto en el sofá–
Angie: Son con Diego y Juanpa.
Antonia: Pero mira que yo comencé a amar las entrevistas hace un segundo –me siento rápidamente– Es más puedo hacer las entrevistas que quieras.
Angie: Claro que si –dice riendo– Como que me dieron ganas de cancelartelas.
Antonia: No te atrevas, Angela. –me levanto del sofá riendo– Debo irme, me toca un ultrasonido, y es al primero al que me acompañará Juan Pablo –sonrío con emoción acomodando mi falda– Estoy muy feliz. –me coloco la chaqueta de mezclilla–
Angie: Suerte cariño. –sonríe antes de que yo logre salir de la oficina–

Camino desinteresadamente por el pasillo, al llegar a la recepción, Ricky estaba hablando con una pelinegra quien se veía algo confundida, ignoré la situación y seguí mi camino.

Ricky: ¡Tony! –escucho detrás de mi, me doy vuelta encontrandome a Ricky con aquella chica– Antes de que te vayas, quería presentarte a Less, es la nueva recepcionista.
Angina: Un gusto, Less, soy Antonia Vargas, espero estés cómoda con el lugar, si necesitas algo, no dudes en hablarme –sonrío– Me encantaría quedarme, pero tengo prisa, los veo luego.
Less: Un gusto, Antonia. –la escucho gritar cuando me había alejado–

Que chica tan rara. En fin, el día.

1:30 pm

Antonia: No olvidaste hacer la cita, ¿cierto?
Villamil: No Tony, no lo olvidé. –toma mi mano– Relajate
Antonia: Lo siento, es mi segunda vez aquí, me da nervios –suelto una baja risa– Pero me hace feliz que estés aquí conmigo. –recargo la cabeza en su hombro–
Villamil: Bueno, acostumbrate, así será siempre. –besa el dorso de mi mano–
Antonia: Necesito ir al baño. –me levanto– Mejor no –me siento nuevamente–
Villamil: Tranquila, mi amor –rodea mis hombros con su brazo– Está todo bien –besa mi cabeza–
Antonia: Bien.

Suspiro y me quedo en completo silencio. Lo cual parecía agradar.

Antonia: ¿Puedo hacerte una pregunta?

Nunca puedo estar en silencio, eso es algo que todos deberían saber. El asiente, así que sonrío pensando bien mi pregunta.

Antonia: ¿Alguna vez pensaste en enamorarte de la hermanita de tus mejores amigos? –sin tiempo para dejarlo contestar, continuo hablando– Quiero decir debió ser raro para ti, por qué cuando nací estuviste ahí, y era una bebé. –paro pensando, y cuando iba a contestarme, nuevamente seguí– Además literalmente crecí detrás de ti, cuando yo tenía diez tu tenías quince, tu ya estabas besando niñas y yo aún pensaba que si me comía una semilla de la manzana, dentro de mi crecería un árbol.
Villamil: ¿Ya terminaste? –pregunta riendo–
Antonia: Eso creo –sonrío tímidamente–
Villamil: Nunca lo imaginé, pero debo admitir que es lo mejor que pude haber hecho, por qué de no ser así, no sería feliz, al menos no como lo estoy siendo ahora.
Antonia: Yo no caí por ti –murmuro– Me lancé.

De Cero. -Juan Pablo Villamil.- LDA #4 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora