24

389 29 2
                                    

Villamil

Villamil: ¿Estás segura? –pregunto preocupado– Puedes venir y así al menos estaré más tranquilo.
Antonia: Nop.
Villamil: Por favor, no hemos estado juntos desde que llegaste a Bogotá, cielo.
Antonia: ¿Así que quieres pasar tiempo conmigo?
Villamil: Por supuesto que sí. Siempre quiero estar contigo.
Antonia: hoy es tu día de suerte, date vuelta. –lo último que escucho es el ruido de que había colgado–

Confundido miro el teléfono pero me doy vuelta, viendo a mi preciosa novia ahí. Sonrío y camino a ella besando su mejilla.

Antonia

Villamil: ¿Por qué no me dijiste que vendrías?
Antonia: Vengo a trabajar, solecito.
Villamil: ¿A trabajar?
Antonia: Síp. Hoy soy tu jefa. –paso los brazos alrededor de su cuello– Así que trátame bien.

Beso sus labios cortamente. El aún se veía confundido. Lo entendía, el no sabía nada, más bien, nadie sabe nada. Pero estos meses estuve tomando un curso de dirección, lo había terminado con un gran aprendizaje, así que ahora estaba calificada para dirigir mis propios videos, o los de algún otro artista, en este caso, Morat.

Antonia: Yo soy la directora de este video. –sonrío– Más bien, soy la directora de los vídeos que faltan de este nuevo álbum, tengo un contrato. –le guiño un ojo–
Villamil: Bueno, señorita directora, déjeme decirle que hoy luce mucho más hermosa que otros días. –deja un corto beso sobre mis labios–
Antonia: Bueno gracias... Pero no le haré preferencia. –acaricio su cabello– Así que ve, y arréglate para que podamos empezar.

Deja un último beso en mis labios, y se aleja de mi con una sonrisa, camino a dónde el resto del equipo estaba arreglando las cosas, y saludo a cada uno de ellos, me sercioro de que todo esté en orden en el set tal y como lo ordene.
Escucho voces detrás de mi, pero estoy tan concentrada que no me fijo.

Martín: ¡Tony!
Antonia: ¿Por qué me gritas, animal?
Simón: ¡Si es mi hermana!

Ambos me abrazan y yo confundida, les correspondo.

Antonia: ¿Que les pasa, raros?
Isaza: Villa dijo que eres la directora del vídeo, ¿está mintiendo?
Antonia: Por primera vez está diciendo la verdad.

Mis hermanos me abrazan nuevamente.

Martín: ¿Eso significa que te puedes asegurar que me vea bonito?
Antonia: No.
Martín: Igual siempre me veo bonito.

Me piden que les cuente cómo pasó, sobre el curso y lo que aprendí y necesité para poder prepararme. Hasta que toca comenzar. Estaban todos listos y en sus puestos.

Antonia: Necesito un poco más de luz en Martín, por favor. –le digo al chico de las luces–
Martín: ¡Lo sabía!

Volteo los ojos divertida. ¡Claro que lo haría ver bonito!, aunque el ya es bonito, es mi hermano.

Antonia: ¡Ya con eso, gracias!, ahora, el piano, un poco más al centro... ¡Ahí. Gracias!, bien... Simón, acércate un poco más a la batería. Ahí ahí... Creo que ya estamos. –los miro unos segundos.– Un segundo... Mi amor. –Villamil me mira– Podrías sentarte ahí. –el asiente y acata mi indicación– ¡Listo, comencemos!, música por favor, en el coro.

La música comienza a sonar y entonces doy iniciada la grabación.

Al terminar.

Antonia: ¡Buen trabajo!, todos lo hicieron bien, vayan a descansar.

Sonrío con emoción, mi primer día había terminado, y debo decir que soy una magnífica directora.
Volvimos a casa, mamá había preparado la cena para todos, pero ella no contaba con que yo me iría con las chicas, ellas querían salir conmigo, así que había aceptado.

De Cero. -Juan Pablo Villamil.- LDA #4 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora