39🍁

5K 629 35
                                    

Jimin llegó al restaurante donde había quedado a cenar con su padre, llevaban un par de minutos esperandolo y por alguna razón se sentía nervioso. Algo pasaba y lo confirmó cuando Jungkook insistió en acompañarlo.

El pelinegro sabía lo sensible que últimamente Jimin se encontraba, ahora entendía que se trataba de las pastillas recetados por su ginecóloga. Entonces ahí se encontraba a su lado, dando pequeñas caricias a su pierna cuando Jimin la movía sin control.

—Calma nene.

Jimin le lanzo una mirada de pocos amigos.

—Lo dices porque tu ya sabes todo y no me lo quieres decir.

Jungkook abrió su boca para protestar pero Jimin tenía un punto, el pelinegro sabía que nada de lo que dijera iba a calmar al rubio y menos cuando el señor Park le diga quien es el tipo con quien su esposa lo engaño.

Solo un par de minutos después Suk apareció con una enorme sonrisa. Jimin se la habría creído si no fuera porque su padre tenía ojeras y sus ojos mostraban pura tristeza.

—Papá— se levantó a saludarlo.

—Mi bolita de arroz— lo abrazo— ¿Como te sientes?

—Eso debería preguntarte yo a ti.

—Señor Park— saludo el pelinegro.

—Podemos tomar asiento— sugirió el mayor— Tengo mucha hambre.

Y así lo hicieron los tres, la mesera llegó y tomó sus pedido, minutos después estaban disfrutando una linda cena. O algo así ya que Jimin estaba más ansioso que cualquier otra cosa.

No podía presionar a su padre a decirle de una vez por todas la verdad, pero esta angustia no se la quitaba nadie. Porque siempre creyó que el matrimonio de sus padres era ese que se mantiene firme a pesar de las circunstancias porque el amor nunca faltaba en ellos, o al menos eso es lo que aparentaba.

Vaya, tan equivocado que estaba. No quería mentir pero estaba tan decepcionado de su madre, tenía miedo de volver a verla después de lo que pasa la última vez y ahora con esto. Simplemente no sabía que hacer, pero de algo estaba seguro su apoyo estaba con su padre.

—No quiero arruinar la cena papá, pero no quiero que pretendas que todo está bien cuando no es así.

—Jimin yo no estoy...

—No me mientas— miró fijamente a su padre— Se que aún amas a mamá y todo esto es una mierda. Y aun no entiendo por qué sigues ocultando el nombre del tipo con el que te engaño.

—Nene— advirtió Jungkook, sabía que Jimin se estaba alterando un poco. Y ahora trataba de presionar a su padre.

—No Jungkook, mi papá te lo dijo a ti pero no a mi ¿Qué se supone que significa eso?

Jungkook tomó su mano para tratar de calmarlo, el señor Suk miraba la escena que había formado su hijo.

—Tienes que entender nene que tu padre...

—No Jungkook— hablo el mayor— No tienes porque excusarme.

Tomó una bocanada de aire, era más que evidente que una vez que le dijera la verdad a su pequeño todo se volvería real, más difícil de afrentar.

—Se que quieres saber quien es el hombre con el que tu madre me engaño Jimin, pero entiende que no es fácil para mí decírtelo.— sé tomo un poco de tiempo antes de seguir— Aún amo a tu madre, me dio el regalo más hermoso del mundo, que eres tú hijo. Fuimos muy felices pero los días se volvieron monótonos, parecíamos dos extraños viviendo y durmiendo en la misma cama, no la culpo por buscar un poco de felicidad en otros brazos.

Su padre hablaba con tanta tristeza y melancolía. Sus ojos se llenaron de pequeñas lágrimas que trataba de ocultar.

—Pero eso no le daba el derecho de engañarte.

—No lo sé Jimin, quizá no fui un buen esposo.

—¿Te estás escuchando? Es una estupidez, nadie puede ser mejor que tu y mucho menos un tipejo que sólo se revuelca con ella a escondidas.

—No digas eso Jimin— dijo su padre.

El señor Suk miró a Jungkook por un segundo, tratando de buscar apoyo. Sabía que su yerno era un buen muchacho y podía encontrar en él un amigo.

—Cariño— habló el pelinegro— Tienes que calmarte.

—¿Estas escuchando a mi padre Jungkook? Se está culpando por algo que no es su culpa.

—Es Young— hablo Suk, antes que su hijo peleará con su yerno.

Jimin tan rápido como escucho aquello giro su mirada de nuevo hacia su padre.

—¿Qué dijiste?

—Es Young, con el que me fue infiel tu madre, tu ex prometido.— las palabras salieron como dagas, desgarrado su garganta y haciendo derramar las lágrimas retenidas.

—¿Es una broma verdad?

Suk bajo su mirada, también le había decepcionado aquello. Y Jimin no podía creer lo que escuchaba, le importaba poco con quien estuviera su ex y mucho menos que hacía pero ¿meterse con su madre casada? ¿Hacerle esto a su familia? ¿Esta mierda era algún tipo de venganza?

—No quería que supieras por qué no sabía cómo ibas a reaccionar. Es tu ex prometido, era el último hombre con el que me imagine semejante cosa, llevan dos largos años haciendo esto.

—¿Cómo iba a reaccionar? ¿Te das cuenta de lo grande que es esto?— cuestionó incrédulo— Llevan dos años papá, ¡dos malditos años! Yo sabía que Young nunca fue un santo pero con ¿mamá? Ella es una hipócrita de mierda, quería que me casara con ese tipo y aun así se acostaba con él.

—Amor— lo tranquilizó— Calma.

—Jimin yo no quiero que odies a tu madre.— menciono su padre.

—No me puedes pedir eso. No después de esto papá.

Todo parecía un cuento de hadas, no, parecía una historia inventada por una chica sin nada que hacer tomándose todo a la ligera. Parece una estúpida broma, sabía que su familia no estaba bien pero no pensó que todo estaba para la mierda.

El pelinegro después de largos minutos logró tranquilizar al menor, la cena quedó olvidada y el hambre desapareció. Su padre trataba de mostrar que él estaba bien, pero tienes que ser un tonto para no notar la mirada triste de ese hombre.

Sus ojos sin brillo y aveces miraba a la nada perdido en sus pensamientos. Solo podía pensar que su madre no merecería el amor de un hombre como lo es su padre, no hay excusa suficiente para una infidelidad.



Lo siento si me tarde en actualizar, tuve una operación y estoy en recuperación. Además estoy en finales, espero sean pacientes. ♥️

•❅Before Winter❅• Kookmin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora