•❅Before Winter❅• Kookmin.

17🍁

Las lágrimas caían sin poder detener las, sus piernas no querían detenerse, tenía miedo de mirar hacia atrás. Jimin corría sin parar para alejarse de todas esas imágenes de su cabeza, pero no podía escapar.

Había corrió tanto que no se dio cuenta que llegó al mismo parque de esta tarde, se acurrucó bajo de un árbol y metió su cabeza entre sus piernas, lloraba mientra se aferraba así mismo, tenía mucho miedo de lo que estuviera pasando con él.

Tenía miedo de lo que estaba sintiendo, él tenía un prometido y Jungkook solo es alguien que conoció hace un par de semanas. Recordaba que se iba a casar pero por más que quería hacerse entrar en razón no podía, la misma voz venía una y otra vez a su cabeza, le decía que lo amaba y que estarían juntos por siempre.

Quería creer que era parte de su imaginación por el distanciamiento que había tenido con su prometido, pero muy en el fondo de su corazón sabía que no era así. No sabía cuánto tiempo estuvo en la misma posición, las lágrimas habían cesado y respiraba con calma.

—Jimin— se acercó el peliazul, aliviado de haber encontrado a su mejor amigo— Estuve buscándote como loco.

El rubio alzó su cabeza y vio al peliazul, a Taehyung le pareció lamentable la imagen, Jimin tenía los ojos y la cara roja de tanto llorar, sus ojos reflejaban confusión y miedo. No quería ver a su mejor amigo de esta manera, y cuando Jungkook le llamó no dudo en salir en busca de Jimin.

—Oh~ Jimin— lo envolvió en sus brazos.

Eso fue todo Jimin se derrumbó. Lloraba como un niño perdido, no sabía que estaba mal y por qué tenía todas esas imágenes, estaba confundido y muy aterrado. El rubio temblaba en los brazos del peliazul, Taehyung lloro con él, lloro por la impotencia y por sentirse una mala persona.

Él sentía que había ayudado a todo este sufrimiento, aunque haya sido amenazado también sentía mucha culpa, fue un cobarde y se dejó influenciar por el poder de los Park, ahora se encontraba tan arrepentido por mentir tantos años.

—Vamos a casa pequeño.

Jimin no protesto en ningún momento, se dejó hacer por Taehyung, fueron hasta el auto de su mejor amigo y este lo llevó hasta su apartamento. En todo el camino Jimin no pronunció ninguna palabra, simplemente sentía su corazón dolor y se sentía vacio, muy vacio.

Llegaron al apartamento, el silencio gobernaba, Taehyung no quizo preguntar nada, aún, pero podía imaginarlo por lo que le había dicho Jungkook. El peliazul se dedicó a acompañar al rubio en toda la noche, le ofreció su cama y una pijama para que estuviera cómodo, Taehyung estaba acostado al lado del rubio, mientras que Jimin fingía dormir.

No estaba listo para decir con palabras las locuras que su cabeza imaginaba, no quería que lo tomarán por loco, así que simplemente cerró sus ojos aún con el recuerdo de aquel beso.

El teléfono de Taehyung sonó, lo busco con la mirada por la habitación hasta recordar que estaba en el abrigo que se había quitado hace unos momentos, de puntillas camino hasta el.

—¿Esta Jimin contigo?— fue lo primero que escuchó al contestar.

—Si, esta mejor, al menos logró dormirse.

—¿Sabes lo que le sucedió? ¿Por qué desapareció así?

—No lo sé, pero— hizo una pequeña pausa— Creo que esta recordando.

—¿Estas seguro de eso?

—Creo que si, quiero esperar a que él esté listo para hablar.

—Tengo miedo, Tae.

—Deberías tenerlo, Young.

El rubio abrió sus ojos y miró con sorpresa la espalda de su mejor amigo, ¿Había escuchado bien? Taehyung estaba hablando con su prometido, era extraño que su Young y Taehyung hablará como si fueran cercanos, el peliazul no lo soportaba y ahora está llamada lo hacia dudar mucho.

Jimin quería saber de qué se trataba todo esto, todos le habían mentido él estaba seguro de eso, parecía vivir en una mentira, no se sentía dueño de su propia vida porqué todo mundo creía saber lo que era mejor para él.

Hasta su mejor amigo.

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Jungkook estaba preocupado, era un manojo de nervios, después de recibir un mensaje de Taehyung diciendo que había encontrado a Jimin, no había podido dejar de pensar en aquel beso, la cara de Jimin después de eso lo dejó desconcertado.

No quería hacerse ilusiones y mucho menos quería presionar al rubio, pero todo esto sólo le daba esperanzas de que Jimin, su Jimin volvería a sus brazos.

La noche pasó tan lenta que creía que en cualquier momento gritaria, quería ir al departamento de Tae y decirle a Jimin quien era él, pero no lo haría.

Esa mañana Jungkook, cuando el sol a penas daba sus primer rayor, se levantó de su cama y fue directamente a la caja fuerte que tenía en su armario, y puso la contraseña. Sacó una foto donde se encontraba Jimin y su madre a los costados de él.

La acarició queriendo volver a ese tiempo y deseando que todo fuese como antes, que Jimin nunca hubiera tenido ese accidente y que su madre no hubiera muerto, sus ojos se llenaron de lágrimas y llevó la foto a su pecho.

Los extrañaba como loco, tanto que podía morir.

Sosteniendo la en sus manos como lo más preciado que tenía, él cambiaría todo el dinero que tenía en su poder por volver a ese momento, cayó de rodillas un poco cansado de todo y agotado, tanto mental como físicamente.

¿Qué haría si Jimin lo recordaba pero ya no quiero nada con él? ¿Y si ya esta conforme con su vida? Eso no podía ser así, Young era un maldito idiota que no cuidaba del rubio como este se lo merecía.

El lucharía con todo lo que tenía para volver a su corazón.

Miró su habitación, desde que Jimin había salido de su vida todo parecía tan solitario, la soledad lo acompañaba donde quiera que fuese, aún estando rodeado de millones de personas todo era soledad para él. Nada de lo que tenía ahora valía la pena si el rubio no estaba a su lado, iban a formar una familia y ahora no tenía nada.

Los dos estaban sufriendo sin saber cómo reencontrar sus caminos.

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Pregunta importante ¿qué piensa sobre Tae?

Díganme qué no lo han superado