•❅Before Winter❅• Kookmin.

33🍁

Cuando el pelinegro despertó lo unico que quería era arrancarse la cabeza, vaya resaca que se cargaba. No tenía ni idea de cómo había llagado hasta su cama, pero de algo estaba seguro al no tener a Jimin a su lado sabía que lo había arruinado.

Con pasos rápidos fue hasta la ducha para quitarse ese feo olor que provenía de él, se baño, cepillo sus dientes y se cambió con ropa cómoda, camino hasta la cocina y ahí estaba su pequeño rubio comiendo cereal.

Lleno sus pulmones de aire y tomó un poco de valor antes de acercarse a él.

—Jimin yo...

—No quiero escucharte— dijo Jimin sin mirarlo.

—Mi amor— se acercó a él y le tomó las manos para besar el dorso de estas— Se que te deje plantado pero tu padre me llamó con urgencia para cenar con sus socios y una cosa llevo a la otra y no se en que momento me emborrache— mencionó suplicante.

—No metas a mi padre en todo esto— Jimin no podía creer la clase de excusas que Jungkook le estaba dando— No quiero hablar contigo.

Realmente quería hablar con Jungkook pero tenía tanto miedo de sus impulsos y que al final el pelinegro le confirmara lo que la noche anterior había sucedido, tenía miedo porque este sería el final para hambos.

Simplemente estaba aterrado.

El rubio se puso de pie, tomó su bolsa y se dirigió hasta la puerta.

—Jimin, perdón te lo voy a recompensar.

—No quiero una compensación después de esto.

Salió del penthouse, dejando a Jungkook con la culpa y es que sabía que la había arruinado todo cuando dejó plantado a su Jimin.

El rubio estaba tan enojado y decepcionado al mismo tiempo después de escuchar las excusas baratas de Jungkook le dijo, no podía creer que el pelinegro metiera a su padre en todo esto, no podía con el hecho de pensar en una traicionan.

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El peliazul se encontraba de rodillas frente al retrete como últimamente se la pasaba, con mareos y devolviendo todo lo que comía, había estado mal del estómago todo este tiempo. Tiró de la cadena y se puso de pie, lavo sus dientes y se miró al espejo frente a él.

Tenía miedo y era por el simple hecho de tener a un lado una prueba de embarazo que afirmaba que un feto estaba creciendo dentro de él. No estaba tan sorprendido porque los síntomas eran evidentes, pero se maldecia asi mimos, él se había cuidado todo este tiempo, siempre tomando la más mínima precaucion. Nunca había comtemplo tan solo la idea de un embarazo, simplemente aún no entendía que mierdas había pasado.

—Soy realmente un idiota— dijo conteniendo las lágrimas.

Taehyung se sentía arruinado, solo el hecho de pensar en que sería padre lo hacía temblar del miedo, él no estaba preparado para esto.

Salió del baño para volver a la cama, su teléfono no había dejado de sonar desde ayer, pero no había querido contestar por que sabía quién la llamaba y no estaba de ánimos para hablar con esa persona. Tomo el aparato y sin mas lo apagó.

Una vez su teléfono dejó de iluminar la pantalla la puerta de su apartamento fue tocada, de mala gana se puso de pie y camino hasta abrirla, para su sorpresa Jimin se encontraba frente a él y parecía derrumbarse en cualquier momento.

—Minnie— pronunció con una dulce voz.

Jimin  avanzó hasta llegar a los brazos de su mejor amigo, llorando desconsolado.