•❅Before Winter❅• Kookmin.

31🍁

Después de llegar al hospital tuvo una conversación con su doctor de todo lo que había pasado, de cómo había recordado y los fuertes dolores de cabeza que le ocasionaba.

El docor Lee lo escucho atento, él sabía cada detalle del accidente, puesto que él fue el encargado de Jimin y fue él quien realizó la operación realmente riesgo del rubio. Cuando Jimin terminó de hablar el doctor sugirió hacerle unos estudios, ya que quería mantenerse seguro.

—Bien, tengo los resultado— dijo una vez que se encontraba nuevamente con Jimin— ¿Quieres abrirlos tu?

—Esta bien si usted lo hace, de todas maneras no sabría que dice ahí con tantos nombres raros.

Eso hizo reír al mayor y procedió abrir el sobre con los resultados.

—Veamos— dijo colocándose sus gafas y procediendo a leer— Todo luce muy bien, el examen de Angiografía cerebral, los exámenes de sangren lucen normales, así que puedo decirte que todo esta bien ahí adentro.

Jimin dejo salir el aire que no sabia que estaba conteniendo, todo este tiempo se había sentido bien pero no quería dejarse llevar sin estar seguro antes.

—Muchas gracias, me tranquiliza mucho.

—No te preocupes, cualquier consulta puedes llamarme o venir— el doctor le entrego los resultados a Jimin— ¿Alguna otra duda?

—En realidad si, vera... yo estoy pensando en formar una familia, se que usted sabe que no me casaré con Kim Young pero recordé y estoy con mi primer amor y...

—Jimin— el hombre sonrió— No tienes que darme explicaciones, entiendo lo que tratas de decir, yo puedo prepararte una cita con una colega que es ginecóloga y puede ayudarte.

—¿En serio lo haría?

—Lo haré, tu padre estaría feliz de tener nietos.

Jimin rio, aunque realmente no sabía cómo sería las cosas en un futuro, de lo que sí estaba seguro es que quería  pasar con Jungkook el resto de sus días.

—Te recomiendo tomar todo con calma Jimin, el proceso de recuperar tus recuerdos es un poco cansado, tanto físico como emocional. Y tampoco es seguro que los recuperes un 100%. Pero aún así me gustaría ayudarte para que te informes más.

—Muchas gracias.

El doctor le hizo la cita y el rubio podía decir que sentía feliz, y ni tan siquiera estaba embarazado aún.

Unos minutos después Jimin salió del hospital con unos cuentos medicamentos para los fuertes dolores de cabeza y con una enorme sonrisa, tenía una cita con la ginecóloga en dos días. Una vez que estuvo fuera tomó un taxi para dirigirse al estudio de Seokjin.

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Jin se encontraba en su oficina con ropa muy cómoda, se sentía tan cansado que no le molestaría que alguien lo cargarse en estos momentos, pero antes de todo quería dejar organizado todo en la academia para poderse tomar un poco de tiempo y esperar que su pequeño Seokjoon naciera.

—Siento que voy a explotar en cualquier momento— le dijo a Jimin.

El rubio había llegado hace unos cuantos minutos y le estaba ayudando a organizar algunos papeles de nuevas solicitudes de bailarines.

—Gracias por venir, te necesitaba mucho— se sentó en su silla y empezó acariciar su vientre.

—No tienes que agradecer— dijo sentándose frente a él— Yo tendría que agradecerte por aún conservar mi trabajo después de tomarme todo este tiempo.

—Se que lo necesitabas, después de lo que sucedió en la fiesta cualquiera necesitaría desaparecer por unos días.

Jimin suspiro recordando ese día, había sido un caos pero no se arrepentía de nada. Aunque aún tenía muchas cosas que arreglar y de las cuales inconscientemente estaba huyendo.

—Lo siento por no invitarte.

—Te perdono solo por que no hubiera accedido a ir— dijo con obviedad— Jungkook es uno de mis mejores amigo y el padrino del renacuajo, no podía ir a celebrar algo que no me parecía bien.

El rubio se quedó en silencio.

—Aunque te felicito por una buena decisión, hubiera querido estar ahí para ver el escándalo en primera fila— rio al imaginarselo.

Y asi se la pasaron conversando alegremente, de vez en cuando Seokjin hacia uno de sus malos chiste o simplemente se burlaba de Jimin por tener un novio tan feo.

—Jin— lo llamo el rubio en un tono serio— ¿Crees que a Jungkook le gustaría forma una familia ahora?

A Seokjin la pregunta lo tomo desprevenido, aunque no se sorprendía después de todo Jimin y Jungkook eran el uno para el otro.

—Si es contigo si, él amaría un mkni versión tuya.

—¿Eso crees?— sonrió

—Estoy seguro, Jimin ese idiota te ama más que a su vida y no dudaría en empezar con la fábrica de bebés.

El rubio río, ahora que lo pensaba tenía un poco de miedo pero no por Jungkook sino por él mismo.

—¿Están planeando tener un bebé?

—No podría decirlo así, aun no he hablado con Jungkook.

—Creeme aunque no se lo consultes él estará feliz.

Bien, Jimin se sentía un poquito más seguro. Esperaba que la cita con la ginecóloga saldriera bien, aunque a decir verdad no siempre se cuidaba cada vez que hacía el amor con Jungkook, algunas veces simplemente el preservativo era olvidado y tampoco estaba tomando ningún anticonceptivo.

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Jungkook había terminado su jornada de trabajo, había hecho todo lo posible para salir temprano hoy. Quería llevar a Jimin a una bonita cena y luego llevarlo a uno de sus hoteles, pedir la mejor suite y hacerle el amor. Al menos eso tenía planeado.

Con todo listo, apago su computadora y se dirigió hasta la puerta de su oficina. Quería irse de ahí lo antes posible, Jimin lo estaba esperando.

Cuando abrió la puerta sus pasos se vieron interrumpido, la mujer que anteriormente lo visitaba a esta hora en su oficina estaba ahí, frente a él.

—Hola, veo que has terminado— dijo en un tono coqueto.

—Homa Eunha, si terminé— contestó en un tono serio.

—¿Tienes mucha prisa?

—En realidad si, tengo que recoger a Jimin.

El pelinegro trató de salir de nuevo pero la pelirroja se lo impidió.

—Jungkook creo que eso no se va a poder— aviso, cerrando la puerta tras de sí— Necesito hablar contigo.

Jungkook no entendía a que se debía todo esto y mucho menos que hacía Eunha a esta hora en su oficina, estaba claro que eran socios pero nunca trataban los negocios en su oficina sin una cita previa.

—Jimin esta esperándome, tengo que irme.

—Por favor, cinco minutos— pidió, con un puchero.

La insistencia de la chica lo estaba molestando un poco, así que, solo escucharía lo que tiene que decir y se iría corriendo hacia los brazos de su novio.

—Esta bien, tomemos asiento.

Solo serian 5 minutos, no pasaría nada si le regalaba 5 minutos de su tiempo.

Buenas noches.