Jungkook se encontraba en su oficina, como era costumbre pasaba más tiempo en aquel gran edificio que su propia penthouse, y el motivo era porque el llegar aquel lugar no sentía calidad de un hogar, todo parecía frío y lleno de soledad.
Desde que Jimin desapareció la decisión que tomó fue cerrar su corazón y no dejar que nadie se atreva a entrar. Pero aquí está nuevamente mirando por la ventana los edificios y negocios que llenaban de brillos la ciudad, todo parecía en calma desde ahí arriba pero era un caos cuando pisaba el suelo.
Tenía un basó de whisky en su mano derecha, parecía consentrado en la gente que corría por un taxi y todos los que salían de sus respectivos trabajos, pero en lo único que estaba enfocado su mente era la imagen de su rubio, parecía haber cambiado, quizá un poco más maduro, su cuerpo siempre perfecto y su cara siempre con ese brillo angelical, sus labios cerezas que muchas veces lo volvieron loco.
Lo extrañaba como un maldito loco, necesitan de él como se necesita del aire, y era una jodida mierda que Jimin no haya sentido nada cuando lo vio por primera vez en mucho tiempo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por su mejor amigo, Namjoon entró a la oficina luciendo impecable con un traje negro y su bien peinado cabelle, como siempre ese hombre parecía serio y frío pero esa solo era una fachada.
—Veo que aún sigues aquí.
—Así es, ¿En qué puedo ayudarte?— dijo sin girarse.
—Solo te traje los documentos para que firmes, el lugar donde se construirá el nuevo hotel está preparado.
—Me parece bien.— se giro y tomó los documentos, se dirigió hasta su escritorio para firmarlos.
Namjoon se sentó frente a él, se cruzó de brazos y miró fijamente a Jungkook quien aún tenía en su mano el vado de whisky.
—¿Tengo algo en la cara?
—Aparte de que pareces un mono blanco, no— Namjoon fue el único que rio por esa mala broma y el pelinegro simplemente rodó sus ojos— En realidas quería preguntarte si estas seguro.
—¿Sobre qué?
—El asociarte con los Park.
—No tengo duda de eso Nam, esa empresa será mía y este solo es el comienzo.
No podía ni quería poner marcha atras, su meta era recuperar a Jimin, cueste lo que cueste.
🍂🍂🍂
Al día siguiente tenían una reunión importante en la empresa Park, Namjoon, Jackson y Jungkook se dirigían al lugar, el arquitecto de confianza de Nam se había encargado de diseñar el nuevo el hotel y detallar el restaurante, sólo necesitaban la aprobación del señor Park.
Está vez conducía Namjoon, Jungkook a su lado y Jackson en los asientos traseros.
Cuando el vehículo fue estacionado Jackson fue el primero en salir, su cara parecía todo un poema.
—Esto no puede ser cierto.— Jungkook no le tomó importancia y siguió caminando hasta el ascensor.— La empresa Park, no me lo digas, ¡No me lo digas! ¡Volverás con el pequeño piolin!— exclamó con emoción, casi se podía escuchar en todo el lugar.
Jungkook le regalo una mirada amenazadora y Namjoon se contuvo de reír.
Subieron al ascensor y marcaron el numero que los llevaría a la planta donde se llevaría acabo la reunión. Cuando llegaron al piso correspondiente la secretaria del señor Park los llevó a la misma oficina de la última vez que Jungkook estuvo ahí.
—¡Señor Park!— exclamó Jackson, entrando a paso alegre — Soy Jackson Wang, no se si aun me recuerde, pero soy el que le ayudo a Jungkook cuando Jimin se escapó esa noche para ir de fiesta con nosotros.— sonrió orgullo por recordar los viejos tiempo.
Park Suk contuvo la risa, y es que esa noche que no encontró a Jimin en su habitación su esposa pego el grito en el cielo.
—Te recuerdo— dijo con seriedad.
Jungkook quería morir en ese momento, y Namjoon le parecía divertida la situación.
—Bien, estamos aquí para mostrarle los avances.— mencionó Namjoon tomando asiento.
Jungkook fue el siente en imitar su acción y Jackson tan feliz como siempre, lo siguió. Después de un rato que todos se acomodaron, revisaran algunos documentos, estaban listo para firmar la orden para empezar la construcción.
—¿Que le parece el diseño del restaurante? estará muy bien equipado y claro llevará el nombre Park.
—Se ve muy bien— dice el padre de Jimin.— pero me gustaría hacerles algunos cambios.
—Estamos en esta reunión para eso—dice Jackson— No se avergüence en pedir lo que usted quiera.
Suk lo miró por un par de segundo y luego volvió a los documentos.
—Entonces puede mandarnos los cambios por correo— dijo Jungkook.
—Haré que mi secretaria se encargue.
Todos se pusieron de pie, Nam y Jackson salieron primero, pero antes de salir de la oficina Jungkook necesitaba entregarle una invitación a la fiesta de caridad del orfanato que él ayudaba.
—Espero pueda asistir— le entrega la invitación.
Park Suk lo tomo y la abrió, de inmediato se percató de que está invitación iba incluida toda su familia.
—Será una gran sorpresa para Soo verte de nuevo.
—Se que no será agradable, a su esposa nunca le agrade.— Jungkook hace una pequeña reverencia y se dirige a la puerta.
—Sabes que si mi hijo asiste también estará su prometido.— esas palabras hicieron que Jungkook se detuviera.
—Será un placer volver a verle— dijo sin voltear, salió de la oficina y se dirigió donde sus amigos estaban.
Esto a penas era el comienzo de todo, tenía que soportar ver a Jimin con otro.
***
Buenas buenas, es mejor tarde que nunca.
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•❅Before Winter❅• Kookmin.
RomansaLas promesas son el acto de fé que tenemos hacía las palabras guardadas en nuestros corazones con la esperanza de ser cumplidas, eso es lo que pensaba Jungkook con el anhelo de volver a su primer y único amor. -Te amo tanto Jimin. -En esta vida y l...