Después de un largo y cansado día de trabajo, Keigo lo único que quiere son 3 cosas:
•Pollo. •Una ducha. •Dormir contigo.
Para esto, el cansancio te ayuda a hacer que se duerma un poco más rápido y hace tu tarea más fácil. A él le encanta dormir en tu pecho (así que tendrás que lidiar con tener esa zona húmeda, producto de su cabello mojado por el baño).
Y te preguntarás "¿Porqué en mi pecho?". La respuesta es simple,le encanta escuchar los latidos de tu corazón mientras se acurruca para dormir. Con esto, estará en los brazos de morfeo (aunque para tenerlo babeando le haces piojito para que caiga completito).
Finalmente tendrás un bonito pajarito amarillo de alitas rojas totalmente relajado y duermiendo tranquilamente en tu pecho mientras te abraza por tu cintura.
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BONUS:
Al día siguiente siempre le cuesta muchísimo despertarse, ya que la noche anterior estuvo tan cómodo que le encantaría estar enterrado en tu cálido pecho por siempre (es una sensación que no quiere que se termine nunca).
Para despertarle tendrías que llenarle la cara de besos y luego prepararle unos nuggets de dinosaurio.
