¡ᴇsᴛᴏ ᴇs ɢᴜᴇʀʀᴀ! -εмιℓιαcσ- ✓✓

Capítulo 16: Pequeños Lalo.

- El helado de menta no es feo -dijo Andrés pensándolo por un minuto-

- ¡Ese no es el punto! -protesté-

- Por otro lado no entiendo que tiene que ver Géminis con las cartas del tarot, son dos cosas distintas y creo que la profesora de matemática y Emilio no tienen en claro eso,además eres tauro no géminis.

-Andrés -dije exasperado- estamos hablando de Emilio por el amor de Dios, ¡ese chico dijo que nuestro director quería prostituirnos! -me giré hacia Mateo- ¿Puedes ayudarme tú?

Mateo negó con la cabeza.

- Yo sigo con el estomago revuelto desde que me enteré que la profesora de matemática y el de literatura se acostaron.

Andrés dio un paso al costado con cara de asco como si Mateo fuera a vomitar en cualquier segundo.

Rodeé los ojos.

- La verdad no se para que vine a verlos, sus comentarios no me están ayudando para nada.

- A ver -me contesto Mateo- ¿Qué has hecho luego de que te dijera lo del helado de menta?

- Me alejé porque necesitaba aire.

- ¿Y luego?

- Le saqué mi helado y lo seguí tomando..

No iba a desperdiciar el helado solo porque el estúpido de Emilio Marcos me había besado.

- ¿De qué sabor era tu helado? -me preguntó Andrés-

- De Chocolate -le respondí frunciendo el ceño- y eso es importante por que...

- Solo quería saber si seguías siendo el misma aburrido de siempre o habías elegido otro gusto.

Le pegué en el hombro.

- Gracias Andrés, no te preocupes porque ahora en más voy a pedir de menta -le dije enojado-

- Joa -me contesto riéndose- necesitas calmarte, estas de mal humor.

Me froté los ojos.

- No digas que es por las energías negativas..

- ¿Qué? -preguntaron Mateo y Andrés al unísono-

- Nada, nada..

La locura de Emilio ya me estaba afectando, y tenía que admitir que no era solo su locura, también me había afectado su beso hasta el punto de que me había puesto de mal humor porque no sabía que había significado ese maldito beso.

Luego de que nos besáramos Emilio no lo había vuelto a mencionar, y aunque en ese momento había estado agradecido ahora tenía miles de preguntas en mi cabeza.

Mi celular comenzó a sonar, tenía la esperanza de que fuera Azul, me haría bien hablar con ella ahora pero me desilusioné al echar un vistazo a la pantalla.

- Hola mamá -respondí-

- Hola hijo ¿En donde estás?

- En la casa de Andy -le dije y miré el reloj- ¿has salido más temprano del trabajo?

De repente tuve la idea de que mi director la pudo haber llamado y le había contado todo lo que había pasado. ¿Cómo le iba a explicar que había hecho guerra de tizas con mi profesora?

- Si, si, he salido más temprano porque hoy viene a cenar mi amiga Nathalia, te lo he dicho esta mañana.4

Noooooooo.

- Dime que no viene con su esposo.

-Nathalia y Derek -su esposo- habían sido amigos de mis padres desde hacía muchos años aunque Nathalia siempre había sido más amiga de mi madre que de mi padre y Derek más amigo de mi padre. Lo que menos quería era aguantarme toda la cena escuchando a Derek hablar bien de mi padre, y menos con el humor que tenía.