¡ᴇsᴛᴏ ᴇs ɢᴜᴇʀʀᴀ! -εмιℓιαcσ- ✓✓

Capítulo 30:13 Preguntas.

13 Preguntas.

Emilio y yo nos sacamos las zapatillas antes de entrar y tratamos de no tocar nada para no ensuciar más de lo que ya estábamos haciendo.

- A mi me gustaría saber que diablos hacen para terminar así –dijo Diego con las cejas levantadas-

- ¿Por qué lo dices con esa connotación sexual? –le pregunté con el ceño fruncido-

- Están mojados, sucios, cubriéndose con una manta... mi imaginación se dispara para todos lados.

- Eres un asco. Matteo gracias por dejarnos pasar así –le dije mientras subíamos las escaleras-

- No pasa nada –me contestó- además ya estaba tan cansado de ganarle a Diego en el FIFA que necesitaba algo divertido.

- ¿Cuántos partidos has perdido? –le preguntó Emilio a Diego con una sonrisa-

- No llevamos la cuenta...

- Le gané 17 partidos de 20 –dijo orgullosamente Matteo-

Emilio iba a responderme cuando nos cruzamos con el padre de Matteo quien nos miró de arriba abajo boquiabierto. Parecía como si recién se hubiese despertado. Pestañeó varias veces antes de fruncir el ceño.

- Tengo miedo de preguntar quienes son ustedes y que esta pasando aquí –comentó mirándonos con los ojos entrecerrados- ¿Quién los dejó entrar?

Miré nerviosamente hacia atrás esperando que Matteo hablara pero había desaparecido, solo estaba Diego quien dio un paso hacia delante posicionándose al lado del padre de Matteo y mirándonos mal. Oh no.

- Son ladrones –siseó él poniendo un brazo alrededor de los hombros del padre de Matteo como si lo estuviera protegiendo- yo no los dejé entrar, lo juro.

Me di una palmada en la frente. ¿En serio Azul estaba enamorada de este chico?

- Si somos ladrones ¿Por qué estabas al lado nuestro hablando como si nada?- preguntó Emilio levantando una ceja-

Y Emilio le seguía el juego, que raro.

- Porque ustedes me estaban amenazando –replicó Diego como si fuera lo más obvio del mundo-

- Diego nos dejó entrar –expliqué cruzándome de brazos-

- A ti nadie te pidió opinión –me dijo Diego-

- A ti tampoco –le respondió Emilio-

- Yo por lo menos me baño –contestó Diego mirándonos de arriba abajo-

- Bueno ya basta –exclamó el padre Matteo quien se veía visiblemente molesto y parecía estar acostumbrado a este tipo de tonterías por parte de los amigos de Matteo- fingiré no haber visto nada pero díganle a mi hijo que si su madre se entera yo juraré que no sabía nada aunque él afirme lo contrario, y luego va a estar seriamente castigado. Hagan silencio que su madre esta durmiendo.

Los tres asentimos con la cabeza y esperamos a que se vaya antes de hablar.

- ¿Dónde diablos se metió Matteo? –susurré-

- ¿Por qué susurras? –preguntó Diego-

- El padre de Matteo dijo que la madre estaba durmiendo, si nos descubre va a matarnos ¿sabes donde esta el baño?

Él asintió con la cabeza y nos guió hacia una puerta blanca. Emilio tocó la puerta antes de entrar, Matteo tenía una hermana y lo último que nos faltaba era abrirle la puerta del baño mientras ella estaba adentro, y menos con lo sucios que estábamos, sus padres terminarían pidiendo una orden de restricción contra nosotros.