Ume es una chica cargada de misterios. Apareció enfrente de la puerta sin nadie a su alrededor, aunque no fue la única. Una ingenua y alegre castaña llegó justo a la par. Aquel pequeño hecho, estaba a punto de desencadenar grandes consecuencias, aun...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
┏─━─━─━─━∞◆∞━─━─━─━─┓
CAPÍTULO UNO
VAYA PRIMER DÍA...
┗─━─━─━─━∞◆∞━─━─━─━─┛
─ Sentaos dónde queráis. Yo voy a hablar de vuestro ingreso con los de arriba. En seguida vuelvo. Adieu.
Ambas niñas observaron su partida con confusión. Las había dejado solas con el niño inconsciente que se encontraba tumbado en el sofá. Ume ya no sabía ni que esperar. Pese al gran interés del colegio en obtener a todos los alice, una vez los obtenían, al parecer, perdían todo interés por ellos. ¿Si iban a ser tan despreocupados, para que llevarse a los alice en primer lugar? Le parecía absurdo. No obstante, la azabache alejó todos aquellos pensamientos y se enfocó en su nueva compañera.
─ Mikan, ¿verdad? ─ la castaña asintió ─ Yo soy Ume, encantada de conocerte. Espero que podamos ser amigas.
─ Me encantaría, Ume.
Ambas intercambiaron una sonrisa, pero Mikan no tardó en cambiarla por una expresión confusa. Ume se había levantado de su asiento dispuesta abandonar la sala. Le parecía absurdo que las mantuvieran cautivas en esa sala. Puestas a esperar, seria mejor ir a ver los alrededores.
─ ¡No puedes irte! ─ Mikan saltó aferró al brazo de la azabache para impedirle su escape ─ Narumi-sensei nos ha pedido que nos quedemos aquí.
Ume suspiró rendida al comprender, gracias a la mirada de su compañera, que irse sería estúpido. Auque lograra abandonar la sala, algo le decía que aquella castaña la perseguiría por toda la escuela sin dejar de repetir que debían regresar. Era tan buena niña.... ¿Qué se podía esperar de alguien que había estado a nada de ser secuestrada?
─ ¿Cuál es tu alice? ─ Ume había tomado asiento en una pequeña butaca, pero después de varios minutos en silencio, prefirió entablar alguna conversación. Algo en aquella niña no encajaba. El profesor había tratado de usar sus feromonas en ella, pero Mikan ni se había inmutado. Luego, el rubio las había tomado a ambas y se habían adentrado en la academia. No había duda que Sakura tenía un alice, ¿pero cuál?
Ume nunca obtuvo la respuesta que esperaba. En su lugar, Mikan se colocó la máscara del gato, causando la risa de ambas. Sin embargo, poco duraron las risas, ya que aquella acción solo había sembrado las dudas en ambas. Mikan no se olvidaba de cómo el profesor había latigado a Natsume. Mientras Ume solo podía tragar nerviosa ante ese castigo. No podía dejarse llevar, Ume debía recordar dónde estaba: la academia Alice.
─ ¡¡NARUMI!! ─ El profesor Misaki fue quién cortó esos pensamientos de raíz. Asustando a ambas chicas con su repentina entrada ─ ¡¿Has sido tú quien ha robado el látigo del invernadero!? ─ al percatarse de la presencia de ambas, dijo ─ ¿Dos candidatas a la Alice? Perdona, ¿os he asustado?
