Ume es una chica cargada de misterios. Apareció enfrente de la puerta sin nadie a su alrededor, aunque no fue la única. Una ingenua y alegre castaña llegó justo a la par. Aquel pequeño hecho, estaba a punto de desencadenar grandes consecuencias, aun...
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CAPÍTULO QUINCE
UN PASO AL FUTURO
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La vida es demasiado caprichosa. Juega con la vida de millones de seres y crea desenlaces a su placer. Es impredecible, auténtica y muy tozuda. Siempre va un paso por delante de todos y nadie puede detenerla. Una vez se le ha metido algo en la cabeza, hace lo imposible para lograrlo, aunque en el camino siembre dolor, alegria o rabia.
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─ Comienzo a entender a Nashi. ─ suspiré al encontrarme de nuevo con mis compañeros de viaje (Yuka y Shiki). ─ ¿Por qué os habéis sepa...? ¿Narumi?
Miré anonadada al frente. Yuka se encontraba aferrada a Naru con todas sus fuerzas. Ambos lloraban en silencio. Me apresuré a mirar a Shiki en busca de respuestas. ¿Qué tanto me había perdido? ¿Yuka conocía a Naru? ¿Naru se nos unía? ¿Qué pasaba con el plan de huída? Habíamos acordado que usariamos el alice de Shiki para escapar combinado con un simple deseo. Pero ahora era imposible. No podíamos teletransportarnos siendo tantos, no estando la barrera. Si queríamos salir del colegio, el camino que nos restaba era mucho más arriesgado. Debíamos acudir al ojo de la puerta cuando lo alcanzara la luna.
─ Ume. ─ me llamó Yuka, secando sus lágrimas y alejándose de los brazos de Naru ─ Hay cambio de planes. Tenemos que llegar al ojo de la cerradura.
Apreté mis puños conteniendo mis ganas de gritar lo estúpida que estaba siendo. Todos estabamos agotados. La batalla no había dejado a nadie indiferente. Cada vez habían más enemigos e ir hasta la sección de bachillerato era demasiado arriesgado. Para colmo, no teníamos la llave para poder huir. Era un plan suicida. ¿Cuántas posibilidades teníamos? Debíamos seguir el plan, tal y cómo se había acordado. ¡¿Por qué arriesgase ahora?!
Clavé mi mirada en ella. Yuka estaba tan agotada como yo. Nos habíamos pasado toda la noche corriendo de un lado para otro. Sin embargo, sus ojos me hablaban de una razón más profunda de la que podía imaginarme. ¿Yuka amaba a Narumi? ¿Eso era posible? Yuka no lo iba abandonar.
─ Tenemos que seguir. La luna está apunto de alcanzar el águlo adecuado. ─ informé, girándome a ver a Shiki ─ Usaré mi alice, nos será más fácil encontrar a Mikan.
Él solo asintió y me tendió su mano. No dudé en agarrarla. Deseé suerte. Deseé encontrarla. Deseé con todas mis fuerzas saber que estaban a salvo. Que él lo estaba. Sentí como el suelo desaparecía antes de volver a notarlo. Al abrir los ojos, no pude contener las lágrimas. ─ ¿Ruka? ─ mis labios se apresuraron a formar una sonrisa y me lancé a sus brazos sin importarme la gente que nos rodeamos ─ Estás bien.