- Prólogo -

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PRÓLOGO

UNA NUEVA HISTORIA

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Una nueva historia estaba por dar comienzo dentro de aquellas cuatro paredes. Dos niñas se acercaban lentamente a un peligro que ni ellas mismas eran capaces de imaginar. Una iba por voluntad propia mientras la otra se encontraba yendo en contra de su voluntad, o algo parecido. Ambas prófugas de sus casas, pero con trayectos muy diferentes. Mientras una robó los ahorros de su abuelo y cogió un tren en solitario, la otra abordó la limusina que la esperaba en la puerta.  

Ambas llegaron a la puerta sobre la misma hora. Una había abandonado la limusina a varias cuadras del lugar mientras la otra protestaba enfrente de la escuela para poder entrar. Finalmente, sus caminos se cruzaron. Dos hombres sedientos de dinero se acercaron a la castaña. Su intención: secuestrarla. 

─ ¿Qué haces aquí sola?

Esas fueron las palabras que dieron pie a la conversación. Nadie más se encontraba cerca, a excepción de una azabache y un rubio. Ambos contemplaban la escena desde puntos distintos. 

─ ¿Sí? ─ Mikan, una niña castaña con dos coletas, no podía creer lo que le decían. Eso sí que era un sueño hecho realidad ─ ¿Hay una escuela preparatoria para asegurarse el ingreso a la Alice?

─ ¿De verdad? ─ finalmente, fue el turno de Ume, una niña de cabellos azabache, de unirse aquella alocada conversación ─ Cuéntame más. 

─ ¿Y tú quién eres? ─ preguntó uno de los dos adultos.

─ Yo también quiero unirme a la escuela Alice. ─ les sonrió. Mikan observó a la chica fascinada antes de bombardearla a preguntas mientras los adultos intercambiaron sonrisas de complicidad. Sin saber cómo, el número de alice en su poder había aumentado. ─ Por favor, cuéntenos más.

─ Vosotras solo tenéis que estudiar allí y seguro que entráis.

─ ¡¿En serio?! ─ Mikan estaba encantada con la idea y los hombre lo sabían.

─ Tiene tanto éxito que ya no aceptan más alumnos. Pero si nosotros os recomendamos, seguro que os cogen. ─ explicó el otro.

Ume permaneció callada escuchándolos con una sonrisa en los labios. No les creía. Solo se había acercado para saber de qué hablaban. A diferencia de Mikan, quien estaba feliz de descubrir que en Japón había personas muy buenas, Ume conocía perfectamente la ciudad. Sabía de sobras que sus bocas solo repetían una mentira bien ensayada. La academia Alice solo aceptaba aquellas personas con alice. El propósito de esa supuesta preparatoria era inexistente. Solo unos pocos podían terminar allí dentro, aquellos que nacieron con un don.

─ ¡Un momento! ─ el último espectador entró a escena ─ Lamento molestaros. ¿Adónde lleváis a las señoritas?

Era un adulto joven con un aspecto embriagador. Su aura floral combinada con su larga cabellera rubia le daban un toque distintivo. Al verlo, los adultos y Mikan se quedaron en shock, incrédulos ante un ser que parecía brillar por sí solo.

─ ¿Qué pasa, tío? ─ interrogo con molestia uno de los adultos.

─ Un poco de respeto que soy profesor de la Alice.

─ ¡Será mentiroso! ─ lo acusaron los tres a la vez.

─ Pero...

─ Él no miente. ─ señaló Ume, que hasta el momento se había mantenido al margen.

─ Venga, ¡vámonos! Ni caso. Hacerse pasar por profe...

─ L-A-R-G-O. ─ el profesor se acercó a los secuestradores tocando la barbilla de uno de ellos, quienes enseguida obedecieron el mandato del hombre. ─ Os ha ido de poco. ─ el profesor no borró su sonrisa en ningún momento ─ Tú también deberías volver a casa. 

─ ¡Claro! ¡Tú debes ser un travestí! ─ señaló con euforia Mikan. Ume, a su lado, no pudo evitar soltar una carcajada. El acusado no supo cómo reaccionar.

Tras una breve presentación, el profesor agarró la mano de la castaña y comenzó a conducirla hacia la puerta. Ume los siguió sin mayor esfuerzo. A diferencia de Mikan, a ella sí la esperaban. 

─ Así que te llamas Mikan Sakura y vienes a ver una amiga en la Alice, ¿no?

─ Encima que me ayudas, te confundo con... ¡Lo siento mucho!

─ Mikan... ¿No notaste nada extraño? ¿Una sensación rara o algo así? ─ la respuesta extrañó al profesor. No entendía por qué su "fuerza" no había actuado en ella. Aquello le llevó a preguntarse si tal vez ella era... Con aquel nuevo pensamiento en mente, le hizo la siguiente pregunta: ─ ¿Tantas ganas tienes de entrar en la Alice? 

─ ¡Señor, sí señor!

─ Vale, ¿quieres intentarlo? Haré que te acepten en la Alice. Tendrás que hacer alguna prueba, pero irá bien, seguro.

Mikan no dudó en aceptar, incrédula y feliz a partes iguales. A continuación, el profesor comenzó a explicarle que era el alice y quienes se encontraban en aquella escuela. No obstante, antes de que el profesor pudiera dar alguna pista sobre el posible alice de Mikan, una gran explosión los interrumpió. 

Los tres se giraron estupefactos, intentando comprender que había pasado. Narumi, el profesor, se imaginó que podía estar ocurriendo por lo que no tardó en reaccionar. Mikan, que se encontraba cerca, terminó en el suelo por la inercia de la explosión. Ume, por suerte, se mantuvo de pie, aunque nadie le quitó la sorpresa. Había escuchado varias cosas de ese lugar, pero nunca imaginó ver un intento de fuga el primer día. 

─ Vaya, pues era verdad el pronóstico de fuga... Menos mal que vigilaba. ─ comentó el profesor desde el suelo ─ Ese alumno de primero está entre los mejores: es Natsume Hyuga. Tiene el alice del fuego. ─ encima de las rejas, un niño con una máscara de gato negro miraba al frente sin saber el peligro que le acechaba. El profesor, quién no podía dejarlo partir, usó una semilla que rápidamente se agrandó para detenerlo. ─ ¡Castigo divino!

Mikan abrió los ojos con sorpresa. El golpe había dado de lleno a ese misterioso azabache y la máscara le había caído, revelando su rostro. La castaña no podía entender qué había pasado, pero enseguida preguntó por el estado del muchacho. Ume, por otro lado, se quedó petrificada. ─ "Nunca lo olvides". ─ Aquellas palabras regresaron a su mente como un feroz trueno. Tragó en seco solo de pensar en lo que le esperaba detrás de esas cuatro paredes.

Sin dejar que las chicas reaccionaran, el profesor dejó al niño inconsciente con un beso en la mejilla. Seguidamente, lo cargo para indicar a ambas chicas que lo siguieran.

─ ¡Bienvenidas a la escuela Alice!

To be continued...

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Cuanto tiempo si aparecer por Wattpad. Buenas a todos, si has llegado hasta aquí, gracias. Es hora de iniciar otra larga travesía. Si os apetece, os invito a leer esta fantástica aventura. Nos vemos en el siguiente episodio. 🧡

Gakuen Alice: El último deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora