〖1〗La Mansión

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Hace algún tiempo en una pequeña ciudad en la linde de un bosque por el que los lobos vagaban entre las sombras.

Una pequeña ciudad llamada Horowitz.

Las leyendas locales cuentan que estas criaturas salían de entre las sombras llevando puesta carne humana. Y en vez de temer a la oscuridad donde horribles criaturas esperaban a su víctima la pequeña ciudad floreció en ella, donde la luna era la celestial protectora más de lo que el sol pudiera ser jamás. Celebraban ceremonias y festivales en torno a la luna durante todo el año, la luna era la prueba de que la oscuridad jamás podría superar a la luz.

Aunque a pesar de tan poéticas y románticas palabras, pese a su luna, no todas las leyendas eran felices. Especialmente para una niña llamada Walpurga.

—Melione. ¿Eres tú? ¡Me has encontrado!

—¡Hermano! —está asustado, eso lo entiendo, pero sonríe aliviado. Alcanzó su mano, sin embargo, una ilusión acrecienta el oscuro abismo a mi alrededor, haciéndome imposible llegar hasta él.

—¿Cuánto tiempo ha pasado? Tengo mucho frio, Melione.

—¡No pretendía tardar tanto! —con cada paso, la distancia entre nosotros continúa creciendo.

El vacío negro que siempre aparece en este sueño se lo lleva lejos otra vez.

¡No, no no!

—¡¿Me vas a dejar?! —sus extremidades comienzan a retorcerse, la piel de su rostro se va pudriendo a medida que se cae.

Grito su nombre, araño y me agarro de manera maníaca a la oscuridad.

—¡No! ¡No voy a dejarte! —Veo como mi hermano se desintegra en cenizas delante de mis ojos.

La pesadilla me hace despertar. Todo lo que veo es oscuridad, acompañada de la sensación de terciopelo contra mi mejilla.

Está empapada. Debo de haber estado llorando otra vez.

Hundo mis dedos en la tela.

No se siente como mi propia cama.

Giro mi cabeza lejos de la almohada, y mis ojos son recibidos por el calor de las llamas crepitantes a lo largo de las paredes. Y...

¡¿Cuerpos?!

Acercó un cojín a mi pecho y me siento a estudiar la habitación iluminada por velas.

¡¿Dónde estoy?! Son eso...

Mis oscuros pensamientos son interrumpidos por algo deslizándose de mi regazo hasta el suelo.

¿Un sobre con mi nombre en él?

Me agacho para recogerlo. Cada letra está escrita delicadamente en un rojo intenso. Pero...

Parece haber sido ya abierto con un abrecartas.

Tomo el pergamino del interior, y la complejidad de la caligrafía llama mi atención. Leo en voz baja.

—"Srta. Melione, es un gran placer y honor invitarla a esta oportunidad única en su vida. La mansión Moonwake... un lugar que concederá los deseos más profundos de uno mismo."

Las palabras salen lentamente de mi boca mientras examino cada ángulo de la invitación.

¿Deseos más profundos?

El sueño por el que me había despertado se reproduce en mi cabeza.

Eso es. Vine a esta mansión por voluntad propia. Me llamo y me atrajo aquí. Sabía lo que anhelaba.

—Mi hermano... —agarró con más fuerza el cojín y entierro la cara en la comodidad de éste.

Esa noche, hubo un fuego atroz. Fuimos separados bajo una manta de cenizas y humo.

WALPURGA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora