Por un momento, olvido las circunstancias en las que estamos y quedó maravillada por la belleza de la mansión. Las filigranas acentúan las molduras de madera y de cada lámpara. A través de las enormes ventanas, la luna está increíblemente llena y brilla de un color rojo intenso sobre nosotros.
Todos estábamos detrás siguiendo a Annelise, quien nos especificaba a cada uno las habitaciones de uno de los pasillos de la mansión.
—En este pasillo tú estás en la puerta más cercana a las escaleras —me señalo— después están Felix, Samael y Alistair. —hizo una pausa y giro bruscamente hacia los demás invitados que no había nombrado— Jecht, Rhosyn, Ragnar venid conmigo. —los tres caminan hacia las escaleras y la siguen a regañadientes.
Cruzo la mirada con Rhosyn que revela preocupación, pero de repente el sonido de la puerta de Alistair cerrándose de un portazo me hace brincar del susto.
—Por supuesto que se fue sin decir una palabra.
—Ha hecho bien. Descansa, Melione. —la voz de Samael me hace brincar del susto, de nuevo, pero le doy respuesta asintiendo mi cabeza.
Pero Félix carraspea para recordarme que sigue atrás mío, al girarme percibo su mirada de curiosidad encima de mí.
—¿Te da miedo estar sola? ¿Por qué no te has metido dentro?
Felix empieza a reírse maliciosamente, pero es interrumpido por una voz masculina que viene de las escaleras.
—¡Márchate! —Indico con un tono autoritario el hombre vestido de traje negro con bordados plateados y una medalla de color azul con el diseño de un lobo y una luna, era el acompañante que estaba con la joven Annelise hace unos momentos atrás. De los mechones de su cabello castaño sobresalía su mirada azul verdosa que estaba fija en Felix con su ceño fruncido.
—¡Sí, sí! ¡Descansa princesa! No dejes que los hombres lobos te muerdan. —Ríe burlonamente para sí mismo mientras se adentra en su habitación.
El hombre ojiazul se apoya estoicamente en la pared justo a la puerta de mi habitación y con sarcasmo decido preguntarle lo lógico.
—¿Éstas esperando a que todos entren a su habitación?
—Annelise no está preparada para limpiar sangre de nuevo. —Habla, pero se niega a hacer contacto visual conmigo.
—¿Y tú acompañante de Annelise, también te sobresalen orejas por la cabeza? ¿Y tienes algún nombre como tu compañera?
Hace una pausa y suelta un suspiro exasperándose.
—Lachlan.
¿Lak-clan o Lac-hlan?
—¿y no habéis pensado por lo que nos estáis haciendo pasar?
—Piensa lo que quieras.
—¿Eso es todo lo que tienes que decir? Esto es tan...
Increíblemente cruel.
Está en silencio, y continuó mirándole a sus ojos.
¿Por qué parecen tan...?
—Tristes. —Susurro mi pensamiento en alto, y gira su cabeza hacia mí al tomarlo por sorpresa.
—Detente.
—¿Que me detenga?
—No pierdas el tiempo pensando si te ayudaremos o no. Lo que quiera que estés pensando puedes hacerlo en tu habitación.
No sé qué esperaba.
Cuando alcanzo el pomo de la puerta el hombre se gira para marcharse, pero lo detengo al llamarlo por su nombre.
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WALPURGA ✔
Misterio / SuspensoWalpurga, el nombre que solo trae desgracia para cualquiera que lo escuche. Los lugareños advierten que nunca se debe acercar al bosque, ya que el simple acto de hacerlo te llevará a la mansión oculta en sus profundidades, y de allí, nadie sale vivo...