Capitana Willow

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—¿Y qué piensas que te vaya a decir tu madre si se llega a enterar de esto? —preguntó Callum a Luz mientras caminaban a la escuela

—Muy seguramente me regañará por no consultar la pronunciación del hechizo antes de recitarlo —respondió Luz con una sorpresa fingida.

—Jajaja, a mi me encantaría ver eso —confesó Callum divertido.

—¿Y tú te has puesto a pensar en que diría Eda si se entera que permitiste que su casi-hija aprendiz realizó un hechizo de magia salvaje dos veces y sin la supervisión de una figura de autoridad? —le preguntó Amity al rubio arqueando una ceja, Callum supo de inmediato que que hablaba la pelimenta y que ella no se atrevería a guardar silencio.

—Bu-bueno, ella no tiene porque enterarse de eso —dijo para después quedarse callado durante un rato mientras caminaban —. ¿Te has puesto a pensar que si nuestras madres se casan, tú y yo seríamos técnicamente hermanos? —preguntó el chico nuevamente.

—Si, aunque no me convence mucho el matrimonio Noceda Clawthorne —confesó Luz.

—¿Y por qué tu apellido iría primero?

—¿Acaso importa?

—Pues si, porque claramente sería el matrimonio Clawthorne Noceda —Amity solo podía escuchar la discusión absurda de esos dos, así que revisó su Penstagram con la esperanza de poder ignorar a los dos.

Lo primero que vieron Luz, Amity y Callum al llegar a la entrada de la escuela fue a Boscha caminando de un lado al otro con las manos en la cabeza, como si hubiera estado esperando a alguien desesperadamente durante quien sabe cuanto tiempo.

—¿Su amiga está bien? —preguntó Callum, quién ignoraba completamente el cambio de cuerpos a la bicefala.

—Tú solo entra a clases, nosotras nos encargamos —respondió Amity.

El chico se adelantó y tras evadir a la que él pensaba era Willow, entró a la escuela, fue cuando Luz y Amity se acercaron, sus pasos ya estaban mucho más coordinadas, tanto que incluso cruzaron sus brazos estando cerca de Boscha.

—Si sigues así posiblemente caves un agujero hasta el otro lado del mundo —habló Luz en modo de burla.

—Guarda silencio humana, estoy preocupada —dijo Boscha sin parar su caminata en círculos.

—¿Ahora por qué? —cuestionó Amity extrañada.

—Hexside tendrá un partido de grudgby contra Glandus en unos cuantos días, y no puedo permitir que Willow juegue...

—Estoy segura que Willow podrá vencer a Glandus fácilmente —interrumpió Luz —, no olvides que ella te derrotó en ese partido al que te retó.

—¡Esto no es como esa vez humana! —exclamó Boscha lanzándose a Luz, tomándola del cuello de su camisa —. ¡Glandus se la comerá viva si entra a esa cancha! Además, no domina mis técnicas de juego —alardeó Boscha dándose importancia —. ¡Willow! —gritó antes de salir corriendo tras divisarla a la distancia.

Willow miró a Boscha acercarse rápidamente a ella tras despegar su vista de un libro que había tomado de la biblioteca de la casa Bakechemist. La que en algún momento consideró sería la peor familia de todas las Islas Hirvientes tenía una muy basta colección de libros, y la mitad eran de Boscha; eso la impresionó más, creía que Boscha era una ignorante inculta que en su vida había tocado un libro que no fuera de la escuela, pero no fue así, y al parecer era muy fanática del romance juvenil y la magia ficción (que sería la ciencia ficción para nosotros), había tomado uno llamado "Maquinaria Mortífera", y realmente le estaba gustando, aunque no pudo hacer nada para defenderse cuando Boscha llegó con miedo frente a ella.

En el cuerpo de la casi-brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora